miércoles, octubre 14, 2015
VIRGEN DE LA VERGÜENZA
La alfombra es de tierra,
sus ansias, espaciosas,
y tú eres el fleco que me niego a cortar,
porque te veo y presupongo
que al amputarte
perdería la tela su encanto.
Como si no quisiera pudrir la magia
con lo que me espera tras los tragos cortos
de un fin de semana indiferente,
de un jarabe demasiado bueno para tomarlo enfermo
o del fondo inesperado de la botella.
Del mismo modo que ese niño
disfruta de sus muñecos de acción
(totalmente articulados)
sin sacarlos de la caja.
No es muy políticamente correcto
que intentes convencerme
de que para ti soy especial.
No, ellos por ti, y yo por ellos
ya me siento mejor entre lo peor.
Me estoy amoldando al ocaso.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario