EXPOSICIÓN DE MOTIVOS

Las altas esferas nos miran con paternal complacencia. De lo que no son conscientes es de que nosotros, pequeños y escasos asteroides en plena explosión demográfica, cuando giramos a su alrededor, no lo hacemos dócilmente. Les escrutamos, les estudiamos. Una y otra vez. Aunque ya tengamos demasiado vistas sus superficies leprosas y salpicadas de chancros sifilíticos. Simplemente nos estamos reproduciendo, poco a poco. Estamos esperando el momento ideal, que acontecerá el día más pensado, cuando a la ocasión la pinten con rastas hasta la mismísima culera, para lanzarnos sobre sus sorprendidas caras. Algún día caeremos como hierros al rojo vivo sobre sus cordilleras podridas. No habrá coordinación, será una lluvia ácrata, un chubasco irregular y Aleatorio, sin una política definida. POR FIN.

Nuestros cerebros serán meteoritos de todos los colores. Eso es lo de menos. Caeremos a su derecha, a su izquierda, en sus bancos y en sus politburós. En sus templos, en sus logias, en sus sedes del partido, en sus Casas del Pueblo. Lapidaremos mentalmente sus Cuarteles Generales, sus centros de comunicaciones monodireccionales. Pianos de Jerry Lee Lewis sin teclas berreando silenciosamente "Great Balls of Fire". Eso seremos.

Pero mientras tanto, seguimos aumentando la familia. Se engrosa el cinturón. Es una batalla entre la mitosis asnal y la del pensamiento auténticamente libre.

Y se acabó el "si Dios quiere". Habremos de querer nosotros. Porque, llamadme loco, eso es lo que creo que Dios quiere: mujeres, hombres, personas actuando por sí mismos... con el pensamiento verdaderamente libre.

Firmado: una bomba nuclear tranquila.

domingo, diciembre 27, 2015

DE MADRID AL CIELO

Bien sé yo que a veces sueño con criterio.

De mi próximo libro "He vuelto de entre los muertos", que espero poder publicar este año que entra.


jueves, diciembre 10, 2015

NO SD CARD FOUND

Tras cada arcada asomado al balcón del WC,
alzaba la cabeza y allí estaba ella,
con su falange de dientes escoltando la lengua,
siempre dispuesta,
a besar sus ácidas mandíbulas.

Y en cada cruce de labios antitéticos,
se preguntaban
por qué nadie desmenuzaba semejante sabor
con el mismo afán, placer y saña
con que ellos se desvestían la grima sobreentendida.

Porque tres días pueden enterrar mil años de agendas fallidas,
un par de abrazos pueden quemar constelaciones de fotos incómodas.
¿Y qué ejército de traumas resiste 
la sucia bandera blanca en su ropa desordenada?

El cuerpo ebrio trata de ponerse en pie,
patina en medio del sudor, la emesis y la pus del abandono.
Mira a su alrededor, y todo su alrededor es ella.

"Saltemos de alegría", le dice, "ya no hay vecinos abajo".
En la planta superior se escuchan aplausos sordos:
Alguien quiere darles una nueva oportunidad,
cae un mechero por el hueco de la escalera
envuelto en una nota arrugada que les aconseja dulcemente
que enciendan una hoguera con sus recuerdos.


Y QUÉ SIENTE EL DIFUNTO

¿Y qué siente el difunto en su agujero
cuando no puede compartir con asco
las moscas y gusanos en chubasco
que llueven bajo su sepulturero?

¿Y qué noto yo, momia, cuando masco
el musgo que a mi boca trajo enero
que forma en mis quijadas un atasco
y que hace de mi tumba un gran florero?

¿Y qué siente el marino que en la playa
 varó al fin su cadáver de salitre
cuando un cangrejo llega, come y calla?

Alumno amortajado en su pupitre:
¿qué nota el vientre del muerto en batalla?
"Pues no son mariposas, que son buitres."

martes, diciembre 08, 2015

DELINCUENCIA PÉREZ

Delincuencia Pérez
lleva peor el patronímico que su nombre de bautismo.
Por eso aspira a blasonarse a cualquier precio.

Empieza por pedirle crédito a Envidia García,
avalada por Soberbia Martínez:
las hermanas que hacen de la finca su erial de trabajo.

Y Delincuencia Pérez obtiene el carnet de Jeta
ante el atónito mirar de sus parientes menos avispados,
Miseria González y Carterista Fernández
(que se llevarán lo negro de la uña).

Delincuencia Pérez no pierde ripio
y se pornografía con Vanidad Gómez
bajo las órdenes de Derroche Dupont.

Lame las paredes manchadas
entre acto y acto,
ya que estamos... que no quede nada sin rapiñar,
si acaso, deja algo para el desahuciado Honor Cualquiera.
Nada.

Delincuencia Pérez ha ganado las elecciones.

Delincuencia Pérez, aspirante a dictadora, teme por su vida.

Delincuencia Pérez crea el Ministerio de Culpas.

Delincuencia Pérez se hace un traje a medida con la enseña nacional.

Delincuencia Pérez encarcela a Democracia Mansa.

Delincuencia Pérez conoce el problema
pero duerme más o menos sin sobresaltos,
porque sabe que no es el corazón del problema.

Y una madrugada sin marca en almanaque,
aún con restos de maquillaje en la cara del debate de la tarde anterior,
Delincuencia Pérez es defenestrada por Democracia Mansa.

La inocente de doña Alegría Rodríguez y el idiota de Cambio Sánchez
se echan a la calle a celebrar la caída de la sátrapa.

Pues parece que mañana va a llover.

Recientes investigaciones demuestran que Democracia Mansa
es el nombre artístico de Delincuencia Hernández. 

Dentro de un par de años, 
María Resignación Díaz sollozará en la Plaza Mayor.
Ni siquiera tendrá fuerzas para gritar
Sic semper tyrannis.
Ni ella ni nadie. Mirar al suelo es menos agotador. 

Los secretos a voces se gritan más que nunca:
el Comandante Cobra
ha coronado en secreto a nuestra Delincuencia
bajo el nombre de Corrupción Política,
por la gracia de los mismos
que padecerán su desgracia.

Promiscua la Delincuencia,
una mañana puedes despertarte con ella al costado.
Su olor a androginia camufla su peste a podredumbre

Delincuencia sólo cambia de apellido, de estirpe o solar.
Delincuencia sólo cambia de clase, de sexo, de raza.
Es expósita, pero tiene padres y madres,
los mismos que el desheredado Honor,
Honor Cualquiera.

Es el nombre de pila el que mejor recordamos.
¡Y es el que menos nos importa!

Delincuencia Pérez conoce el problema
pero duerme más o menos sin sobresaltos,
porque sabe que no es el corazón del problema.
Nace del problema,
parasita el problema,
engorda en el problema,
nos mata con el problema.

Y Ciudadano Buenaga, resignado,
frente al televisor,
sigue comiento altramuces,
porque es un tío bastante tradicional.

sábado, diciembre 05, 2015

FIESTA DE LA MATANZA

Todas las miradas de la Gran Vía
anuncian en forma de cartel ocular
que en próximas fechas, y como todos los años
se celebrará la Fiesta de la Matanza.

Se clavarán ganchos en las patas que sostienen
a la hemipléjica y torcida sinergia anteurálica,
y habrá cerdos que griten y ovejas que no:
no sé en qué intestinos prefiero secarme el sudor
una vez los libere del papel de regalo.

La Nación necesita que consumáis,
que os consumáis,
hasta que se consume la consunción.

Y, como una epifanía preprogramada,
uno acaba dándose cuenta de que es feliz 
aquél que tiene el dinero necesario
 para poder ser diferente del resto a su manera.

Depende sobre todo del metabolismo de nuestra soberbia.

Lástima que el ejercicio de avidez
nos vaya cariando, esmalte adentro
los números de la cuenta corriente.

Cuando nos sentemos a la mesa,
nos haremos cargo de nuestra vacuidad,
tranquilamente, sin aspavientos morales,
para no ajar la piel crujiente
a la que llamamos ropa de entretiempo en rebajas.

Nos engulle nuestro propio festín,
el ágape se agazapa entre las costillas,
nos parasita, nos devora,
en directo en casa del rico el día veinticinco
en diferido en la del pobre el día seis.

Y aparecen los filos y las hojas.

No hemos podido esquivar el machete,
pero a quienes gritamos
los corderos degollados nos miran 
con aire viciado de reprobación.

Los muy estúpidos comprarían la sangre que les salpica
si les hiciese únicos, aun girando en la picadora.

Aullemos,
a ver si con un poco de suerte
se detiene la rotativa
por exceso de ruido.

Aullad conmigo,
porque otra temporada más
pintan bastos
y no nos sirven de nada
nuestras caras de póker.


miércoles, diciembre 02, 2015

PATRIA VIGILIA

«La imaginación no es un estado: 
es la existencia humana en sí misma» 
(William Blake)

Que ya me pesan las manos
de tanto hablar con ellas 
a la masa incomprensible
que se obstina en incluirme en su nómina,
así que acá les dejo las credenciales
que me clavaron en los lomos
como si de un muñeco de inocentada 
se tratase
y me trataran.

Que lo dejo, que me rindo, que emigro
lejos de las estepas de la Patria Vigilia,
extramuros,
puerto arriba, tormento abajo.

Señor agente, no llevo equipaje
aunque tengo mucho que declarar.

Me persiguen por delitos que están penados: 
con quince años de dudosa inercia,
con cuatro de parasitismo justificado,
con tres de esclavitud a la europea.

Y qué. Ya me deportarán mañana,
al Estado Vertical
para seguir cumpliendo mi castigo.

Ahora soy un maquis latente
hasta que salten las alarmas
y las Fuerzas del Orden
consumen mi extradición.

Pero hasta entonces 
no habrá en mi espíritu
ni masa
ni ruidos
ni dictadura de otros,
mientras tenga valor y furia
para seguir durmiendo.

Porque les juro que un tercio de mi existir
jamás pertenecerá
ni a ustedes
ni a su Patria Vigilia.

martes, diciembre 01, 2015

A ELLA

A ella le faltarían siempre trece primaveras para alcanzarme hasta que me fuese. Porque esperarla sería hibernar. No podía ser. Estaba claro que mis inoportunas canas y mis dientes amarillentos, rotos y podridos eran más que una sima cronológica. Eran consecuencia de mi ensañamiento sobre un cuerpo mal eclosionado a finales de los 90. Yo era experiencia, pero más que un grado, era degradación. 

Palidez, 
ojeras, 
delgadez, 
miseria emocional,
dejadez.

Sin embargo, no le importó. Me ofreció más que alimento para mi hambruna, más que consuelo para mis arañazos. Mucho más que un hombro y un pecho sobre los que regenerar el vicioso virgo de la inmadurez: fui tierna irrealidad entre sus brazos. Sin duda, me importó.

Hasta que un día desperté más cansado que nunca. Persuadido por ese ególatra solitario que, más que cubrirme las espaldas, se abalanza y se deja caer sobre ellas. Ella. Su regazo me agobiaba, su risa me anclaba a lo constante. Borracho de felicidad, me pareció una gran idea vomitarla en su cara. Pero sólo mi bilis vio la luz, 

y acabó mezclándose con sus lágrimas agrietadas.

Qué orgulloso miserable me sentía al creerla tan guapa mientras me lloraba. Asco. Masoquismo. Asco. Pisoteando la flor más bonita que jamás pensé que querría crecer en mitad del solar de mi vida. 

Arrancándola sin miramientos, 
arrojando su tallo inocente a la cuneta 
donde el ojo del gato negro de Poe se descompone.

A ella. Disparé a la única que tuvo el valor de rescatarme. La expulsé como humo de cigarrillo por una ventanilla de coche entreabierta.

Y ahora el sol nos amanece en campos muy separados.

Qué cosas. 

A ella le gustaban rubios,
yo siempre fui de morenas.

Adivinen quién se quedó a verlas venir
y no vinieron.

domingo, noviembre 29, 2015

NO, NO.

Bonitas caras de naipes las vuestras,
de las que parecen pistolas de clavos en la piel.

No, no. No nos hemos vestido así para nada,
ni habéis andado y desalmado tanto país para algo concreto.

Somos la prédica indiferente,
el Hambre Oriental,
la Violencia Meridional,
la Malaria del Septentrión,
el Desastre de Occidente.

Úteros de la Gran Idea en gestación,
nos gritarán "Jaque Mate" y pediremos prórroga.

Y cómo no perder los papeles en esta montaña rusa,
en esta autovía comarcal poblada por ganado perdido.

Somos avisadores, no profetas,
el enfado de los Infiernos,
la paciencia de los Cielos,
opositores al Purgatorio,
okupas del Limbo
(hasta que nos desahuciaron porque no existía).

La más barata inyección intramuscular del mercado,
atención al cliente cuando nos plazca.

Todo parecerá quedar a medias
cuando campo a través salgamos corriendo.

Somos la inesperada contrarréplica,
el dolor fantasma en el miembro seccionado,
un vermú en el desayuno,
Murder, she wrote,
pisando talones que el viento se acaba llevando.

Por qué os empeñáis en desafinar al hablar,
en aplaudir y dar media vuelta al perder el tono.

En beber de lo que nos prohibís,
a sabiendas de que os mata.

Sois la necedad triunfante,
blandiendo las barbas de Aristóteles,
quemando cuartillas de sueños,
dejando morir a quienes vuelven río arriba,
joder, sois nefastos.

Sí, decimos joder porque os avergonzáis
de esa lengua que os mordéis mal y demasiado.

Porque cada vez somos menos,
y a muchos se nos niega el derecho a llegar a ser vosotros.

Pero emboscados en nuestros cuerpos adultos,
seguiremos alerta.

Venid por nosotros.

Firmado: un niño y una niña de 32 años.

jueves, noviembre 26, 2015

ALGÚN DÍA

El día en que entre en tu búnker
un hermano de camada
con las manos ensangrentadas
a costa de inocentes más allá de tus líneas,
sólo con mirarte
sabré si defiendes la Justicia,
la Libertad,
la Igualdad
y hasta la felicidad
para todos
o para los tuyos,
sólo para los tuyos.

Y luego gritarás con timbre incomprendido,
cada vez más fuerte,
más lejos,
más violento...
mientras tu meteórico descenso
en caída sierva
hace el resto por explicarte.

No hay buen fondo en los extremos.
Algún día lo entenderás.

Algún día.

martes, noviembre 24, 2015

MI CADÁVER

Mi cadáver sonríe cada vez que recuerda lo mucho que le costó salir del ataúd. Un ataúd de lo más "kitsch", por cierto. No le sirvieron las lecciones tomadas de la reiteración de visionados de "Kill Bill Vol. 2". Sintió una gran decepción cuando se dio cuenta de que las películas de George A. Romero y similares otorgaban una imposible habilidad escapista a unos zombis que nunca conocieron ni de oídas al maestro Pai Mei.

Emergió lleno de tierra mojada y barro. Enfadadísimo. Porque había pedido que lo incinerasen y nadie le había hecho ni puñetero caso.

Ni siquiera habían tenido la deferencia de enterrarlo con ropa de su agrado. Sin chupa de cuero. Sin tirantes, con una camisa color mostaza caducada, corbata de pala ancha con líneas diagonales amarillas y negras. Y sin reloj. Un puto hombre-avispa volvía a caminar por tierras de España, recubierto de suciedad, supuestamente muerto. Y no sabía ni en qué año se encontraba.

Desde mi ubicuidad onírica, en cuanto le vi sacar ese inconfundible bracito de alambre lápida afuera, empecé a gritar que ya era hora, que yo andaba por aquí al lado, que vaya pintas de imbécil me llevaba, que se peinara un poco y que, en definitiva, me prestase un poco de atención. Estaba claro que ni me escuchaba ni tenía intención alguna de hacerlo. ¿Un zombi oyendo voces en su cabeza? ¿volver a la vida y encima esquizofrénico? Mi cadáver se rascó la entrepierna, se estiró con gesto resacoso y se palpó los bolsillos de la americana. Inhumado cuerpo de fumador sin tabaco.

El que no me prestara atención a pesar de mis gritos me enfureció. Empecé a increparle, a perseguirle, a ponerme frente a él como la chica que abronca a Richard Ashcroft en "Bittersweet Symphony" tras haber caminado sobre su coche. Nada. El inmenso imbécil que tengo por cadáver no reparaba en mi presencia e iba tarareando "Get out of your lazy bed" de Matt Bianco en dirección a la salida del camposanto, probablemente loco por hallar un estanco en las inmediaciones.

En ese cuerpo había pernoctado yo durante el largo crepúsculo de mi existencia y ahora, algunos años después de mi desaparición, mi despreocupado cadáver se disponía a vivir su muerte por ahí, tranquilamente y sin ganas de dar explicaciones a nadie. Jodido fiambre.

De esto hace ya unos diez años.

Y yo sigo aquí arriba, chillándole, amenazándole, suplicándole que me obedezca. Sé que me escucha, o al menos me oye, pero no me necesita. Tras un revolucionario cambio de imagen, se ha convertido en un tipo carismático, popular, bien considerado. Liga mucho más que yo. Ni el rigor mortis ni la imparable descomposición de sus tejidos parecen molestar a las mujeres que noche tras noche lo conocen bíblicamente. 

Por su culpa, por su culpa, por su gran culpa. Por su culpa no soy un alma en pena, soy un alma encabronada. 

Pero bueno... mi cadáver no soy yo, y eso la Humanidad lo agradece. Supongo.

lunes, noviembre 23, 2015

LA REBELIÓN DE LOS TORPES

La rebelión de los torpes comenzó un domingo de resaca
con todo un mañana indeseable para cualquiera.
Los líderes habían bebido los cócteles Molotov
y estallado los cascos contra la barra
el sábado precedente.

La rebelión de los torpes olía a pantalla táctil,
se vistió de 2.0 frente al "pásalo",
y las máquinas de escribir protestaron de bajo sus fundas,
movilizadas reservistas sin necesidad,
privadas de su merecida jubilación.

La rebelión de los torpes nació entre manzanas mordidas,
ropa de marca y series de televisión descargadas,
se alzó contra lo que estaba de moda alzarse, 
hibernó en verano cuando los rebeldes se exiliaron
vestidos de ocio y armados de imágenes lejanas.

La rebelión de los torpes es una biblioteca sin mancillar,
una crítica hemipléjica,
un dardo insolente al propio castillo,
un suicidio con pistola cargada de flores frívolas,
un baile pseudobélico para necios.

La rebelión de los torpes es gasolina calle abajo,
pringando las ciudades
loca por ser violada por sus enemigos,
sus fósforos
y sus principios.

domingo, noviembre 22, 2015

LUX MUNDI

Sin duda las situaciones marcan
el gusto y la atracción,
son el firme donde se asienta el recuerdo:
imagina haber escuchado a los Doors
por primera vez
mientras te amputaban media cara.

En realidad el peligro nace prematuro
si se falsean el escenario y las ganas,
y el papel se improvisa para evitar el abucheo.

Qué ovación me hubieras regalado en cada lance.
O qué somanta de palos, por cabrón.
O las dos cosas.
El ser incapaz de fundir en uno mayor dos recuerdos
que considero maravillosos
me hizo llegar a la conclusión
de que algo fallaba
y no era la música.

Puede parecerte una estupidez,
pero supe que nunca había querido a ninguna
cuando al recordarlas a todas, puestas en fila,
no sentí ni una raspa de nostalgia
mientras escuchaba a los Smiths.

Puede que haya una luz que nunca se apaga,
pero algunos aún tenemos fuegos sin encender.

viernes, noviembre 20, 2015

VÁSTAGO

Vástago, ahora que aún estoy contigo:
no te asfixies con los límites heredados,
recuerda que la serpiente -aunque se arrastre-,
el cangrejo -aunque digan que anda hacia atrás-
y la raposa -aunque siga enamorada de sus malas costumbres-
un día deciden mudar la piel.

Abandonar no es el fruto de olvidar,
el trastero sigue existiendo,
la llave en tu bolsillo es justa y necesaria,
como obligatorio es reconocer
que sigues acariciándola de vez en cuando.

Muta si hay que cambiar,
cuando el caimán pierde un colmillo,
le brota otro más fuerte, y muerde, como siempre.

Múltate por no cambiar,
por no aceptar martillos en tu fragua.
Por perdonar a tu consagrada deformidad.
Vástago, cuando ya no esté
despide un deseo antes de irte. Adiós a medias. Hasta a veces. Hasta alguna vez. Sueña y cóbrale a la muerte una posibilidad.
Sueña, cobarde, sueña.






jueves, noviembre 19, 2015

NO ME QUIERO

No soy un hombre con hambre
ni de gloria ni de viandas,
no giro en torno a mi estambre
ni me aíslo del calambre
aunque me lleve en volandas.

Soy presa de una sorpresa
esperada desde nunca:
herido cuando me besa
(beso-pluma, beso-pesa),
y un proyecto que se trunca.

Una tras otra, revuelven
sus conciencias mi inconsciencia:
llegan, se van, no resuelven
mis entuertos; no me absuelven
de delitos o imprudencia.

Sangra el pozo de mi infancia,
¿no hay ladrillos? pues cosed.
Si se seca en abundancia,
nazca el hambre en mi arrogancia.
Y sed. Vosotros. Mi sed.





miércoles, noviembre 18, 2015

IN PECTORE

Querido viejo amigo:

Un día conocerás tus daños internos
y se tornarán externos y eternos.

Cuando eso ocurra, buscarás un remedio
una cura a tu locura, 
y a tu mal pondrás bajo asedio.

Te cogerán a la argentina,
te abrazarán y te quemará el seseo,
y el deseo de gloria vespertina
no hará acreedor de orgullo tu paseo.

Que nos añejen las horas,
que no nos pudran,
aun sabiendo que podrán
las hojas calendarias redentoras
triturar en tiempo y forma nuestro plan
faltando quienes faltan... y que sufran.

La indolencia de esa casa que se queda,
que ha visto nuestro enfermo fémur fallar,
escalón que se te escapa y se hace escollo en el mar,
sólo queda una rama de lo que antes fue arboleda

Perecer parece fácil si estás harto de girar,
con geriátricas miradas y jeringas fatigadas
sobre cuerpos desollados, desolados, usados, para tirar.

Y no sé si mañana me habré ido,
pero si no estoy, no será algo que yo haya decidido,

querido viejo amigo. 



lunes, noviembre 16, 2015

CONFESSIO

- Ave María Purísima.
- Sin pecado concebida.
- ¿Cómo estás hijo? ¿Cuánto hace que no te confiesas?
- Mi última confesión fue con catorce años, en 1997.
- Eso es mucho tiempo, hijo. Tendrás mucho que contar.
- Muchísimo. Pero le haré un resumen de los "highlights" si no le importa.
- ¿Jaiqué?
- Nada, padre. Modernidades. Anglicismos. Tengo el día tonto. Ya ve.
- En fin... dime, hijo.

- Pues, padre...

No me acuso de inhumano,
porque nunca he deseado la muerte de nadie.
No me acuso de traidor, 
porque siempre he blindado mi palabra.
Sólo he cometido actos puros,
porque siempre fui honesto al perpetrarlos.
No me acuso de infiel, ni de adúltero
porque nunca he roto mis pactos de carne.
No me acuso de impío, ni de profanador,
porque siempre que he blasfemado, ha sido en vacío.
Sólo he cometido el error de la inocencia,
porque nunca he desconfiado de mi imagen y semejanza.

Me acuso de amar al prójimo,
aunque le arrugue la cara y aparente despreciarlo.

- Eso está muy bien, hijo. Pero, ¿cuáles son tus pecados?

- Pues, padre...

Tal vez ultraje mi templo con vapores fariseos,
puede que no oiga misa todos los domingos, 
quizás mi pereza sea un castillo pesado y cómodo,
es posible que no muestre aprecio cuando debería, 
seguramente cargue demasiadas culpas en lomos ajenos.


Pero, ¿sabe qué?
No es asunto suyo.
Mis pecados no requieren 
de funcionarios que los tramiten. Hasta luego.

- Pero hijo...

- No se preocupe, padre. Rezaré por usted y por todos.
Y no sólo eso, obraré, 
porque nunca bastó el rezar para soñar,
y mucho menos para afrontar lo real.

No espere a Dios despierto esta noche.

Saldrá conmigo, y yo con Él,
como siempre...

aunque por desgracia,
no siempre esté satisfecho con Su compañía.

miércoles, noviembre 11, 2015

BOTELLÓN EN LA FONTANA DE TREVI

Aunque a veces la verdad suene anacrónica
sigue siendo verdad.

Aunque se oculte en esa zona de guerra
que es la distancia entre el culo
y el borde de un vaso lleno
no precisamente de agua.

Todos tenemos un "book" de fotos donde aparecemos
sonriendo, confiados, entre mentiras piadosas,
justificaciones,
delitos comprendidos
y excusas de manos sucias.

Se ha congelado la realidad
y cuánto duele lavarse la cara con sus cristales.

Si sobrevives a mi deseo,
no hará falta que lances una moneda:

está claro que el tuyo 
tampoco se va a cumplir.

martes, noviembre 10, 2015

ORIGO ANIMARUM AUTOMATICARUM

Somos burdéganos felices,
asilvestrados en el plasma urbano.

Archigalopando por hiposenderos,
vimos al jinete Culpa despatarrarse,
millas atrás,
sin dejar de sujetar su carga de resentimiento
hacinada en alforjas resignadas.

Somos ganado marcado
con barra de bastardía en los lomos.

Metafuriosos, hiperrevelados, necios y drogados,
coceando al cuatrero, mordiendo su fusta,
sus tripas 
reblandecen nuestras encías; ¿para qué los amos con salud
si es a costa de la nuestra?

La máquina nos hace fuertes
sólo cuando nos enfrentamos a ella.

No nos atraparán vivos
ni muertos,
porque no nos atraparán.

Sólo esclavizarán materia, sólo pueden domar el átomo,
no nuestras almas,
simientes de Dios,
filos de navaja criptorreales
que se hunden en la sima visceral
de las buenas reses
criadas al asubio 
del autómata inadaptable.

Somos andros, y no androides,
porque salimos de la cadena de montaje
con un grave afecto de fábrica.


martes, noviembre 03, 2015

DRAMA ROYAL FAMILY

Como buen fuera de serie
se ríe como si bueno fuera,
pero ignora que se entierra
en tierra ignota, 
allá donde su arte se pudre.

Irredento defensor de lo risible,
de ridícula red pescando tendencias,
¿quién será capaz de hallar trazas sensibles
entre los trozos incoherentes
de escarnio pospuesto insospechado,
autoimpuesto en pecho como chapa?

Es yerro lo que ayer era acertada moda:
hincarse en carne acero, sinsentido,
taladro pretendidamente alternativo, 
ladrillo bajo el brazo, líbrenle los dioses beatniks
de la insípida beatitud caníbal del vulgo:
aún está a tiempo de negar a corto plazo
que su yo y sus circunstancias son volátiles,
pero menos inflamables de lo que en el fondo
hubiera querido, pero sólo 
durante un rato de exhibicionismo.

Cree que su elegancia debería ser ilegal,
que es el óptimo mártir materialista
para sufrir condena mediática:
quedarse en evidencia 
evidentemente vende.

Pero que no duela,
las "Fashion Victims" siempre sobreviven
aunque mueran rápido sus abalorios,
acuchillados por almanaques precoces;
mientras el precioso tiempo suba de precio,
y con él los hábitos de los seglares.

Mientras tanto, en los alrededores de Banja Luka,
Miroslav pisa una mina olvidada.

Boutros ve el cuerpo alejarse de su cabeza
en un suburbio de Al-Raqqa, Siria.

Ni Miroslav ni Boutros 
se hicieron nunca un selfie en la playa
porque por desgracia 
nunca supieron qué era el mar
y porque por suerte
no tuvieron, en su corta vida
ni tiempo, ni móvil, ni intención
de malgastarla como quien esto escribe,
ni seguramente
como quien esto lea.

sábado, octubre 31, 2015

LOS ARPONES DE LA ESCUELA DE LA VIDA

Hay gestos que dicen todo
lo que no quieres saber.

Ni hablar.
Ni hablar en sueños diría tanto.
Tus poses me chivan las preguntas,
me gritan la respuesta.

Hasta un tic.
Hasta un tic enmudecería.
Para dejar explicarse al resto de tu estupidez visible,
esa aleta de tiburón imprudente varado en la playa.

Hay gestos que me echan el aliento a la cara.
Como un cañonazo de gas-estafa 
que hace que me escuezan las retinas.

No hay problema.
No hay problema, lo entiendo,
tú quieres vender, pero yo no quiero comprar.

Tendrás que cargar tú solo con tu mercancía.
Es lo que hay.
Es lo que hay y con ello has de seguir caminando.
Cada uno lleva 
su petate de mentiras a la espalda.

Ahora sé por qué
te encorvas tanto cuando me hablas.