EXPOSICIÓN DE MOTIVOS

Las altas esferas nos miran con paternal complacencia. De lo que no son conscientes es de que nosotros, pequeños y escasos asteroides en plena explosión demográfica, cuando giramos a su alrededor, no lo hacemos dócilmente. Les escrutamos, les estudiamos. Una y otra vez. Aunque ya tengamos demasiado vistas sus superficies leprosas y salpicadas de chancros sifilíticos. Simplemente nos estamos reproduciendo, poco a poco. Estamos esperando el momento ideal, que acontecerá el día más pensado, cuando a la ocasión la pinten con rastas hasta la mismísima culera, para lanzarnos sobre sus sorprendidas caras. Algún día caeremos como hierros al rojo vivo sobre sus cordilleras podridas. No habrá coordinación, será una lluvia ácrata, un chubasco irregular y Aleatorio, sin una política definida. POR FIN.

Nuestros cerebros serán meteoritos de todos los colores. Eso es lo de menos. Caeremos a su derecha, a su izquierda, en sus bancos y en sus politburós. En sus templos, en sus logias, en sus sedes del partido, en sus Casas del Pueblo. Lapidaremos mentalmente sus Cuarteles Generales, sus centros de comunicaciones monodireccionales. Pianos de Jerry Lee Lewis sin teclas berreando silenciosamente "Great Balls of Fire". Eso seremos.

Pero mientras tanto, seguimos aumentando la familia. Se engrosa el cinturón. Es una batalla entre la mitosis asnal y la del pensamiento auténticamente libre.

Y se acabó el "si Dios quiere". Habremos de querer nosotros. Porque, llamadme loco, eso es lo que creo que Dios quiere: mujeres, hombres, personas actuando por sí mismos... con el pensamiento verdaderamente libre.

Firmado: una bomba nuclear tranquila.

viernes, febrero 01, 2013

LA MÁS FEA



Reina y diosa del escombro
Lejía en calles mal trazadas
Huele a azufre sin querer

Vino con gusto de arcada
Nos regalas gas y polvo
Y hasta aquí puedo leer

El resto de las cunetas
Del purgatorio
Se llenaron por aquí
Eres madre de un imbécil
Que a tu regazo
A menudo va a morir

Dedicarle una canción a la más fea
Porque su desgracia la guapa desea
Las cortinas de humo de las chimeneas
...No nos dejan ver el sol...

Un poema entre tabernas
Un pecado entre beatas
Y otra noche por perder

Un altar que asusta al diablo
Y unos montes que te asfixian
Con su acento portugués

El resto de las promesas
Que un día me hice
Se quedaron por aquí
Eres madre de un imbécil
Que a tu regazo
Algún día irá a morir

Dedicarle una canción a la más fea
Porque su desgracia la guapa desea
Las cortinas de humo de las chimeneas
...No nos dejan ver el sol...