domingo, agosto 21, 2011
Romance del ceño fruncido
Apoyado malamente
Contra la pared gastada
Sintiendo cómo raspaban
Mi inocencia sus miradas
Ignoraba yo al principio
Su sucio increpar idiota
Pero ya empezó a costarme
Amarrar el gesto y boca
Cigarrillo, boca a suelo,
Suelo en boca merecieran
Que más triste que el delirio
Son sus quejidos de hiena
Bajó entonces la marea
de mi bendita paciencia
y salieron diez mil puños
mezclando sangre y arena
Rabia añeja solitaria
Brotando de algún resquicio
Echó abajo esclusa y dique
Y fluyó entre mis nudillos
Sufrí a ciegas, golpe a oscuras
Sangre más blanca que roja
Súbita infelicidad
Sien quebrada y alma coja
Y es mi historia, y no te creas
Que sentimientos no tenga
Pero mis abrazos valen
Más confianza que cartera
Contra la pared gastada
Sintiendo cómo raspaban
Mi inocencia sus miradas
Ignoraba yo al principio
Su sucio increpar idiota
Pero ya empezó a costarme
Amarrar el gesto y boca
Cigarrillo, boca a suelo,
Suelo en boca merecieran
Que más triste que el delirio
Son sus quejidos de hiena
Bajó entonces la marea
de mi bendita paciencia
y salieron diez mil puños
mezclando sangre y arena
Rabia añeja solitaria
Brotando de algún resquicio
Echó abajo esclusa y dique
Y fluyó entre mis nudillos
Sufrí a ciegas, golpe a oscuras
Sangre más blanca que roja
Súbita infelicidad
Sien quebrada y alma coja
Y es mi historia, y no te creas
Que sentimientos no tenga
Pero mis abrazos valen
Más confianza que cartera
Suscribirse a:
Entradas (Atom)