martes, noviembre 03, 2015
DRAMA ROYAL FAMILY
Como buen fuera de serie
se ríe como si bueno fuera,
pero ignora que se entierra
en tierra ignota,
allá donde su arte se pudre.
Irredento defensor de lo risible,
de ridícula red pescando tendencias,
¿quién será capaz de hallar trazas sensibles
entre los trozos incoherentes
de escarnio pospuesto insospechado,
autoimpuesto en pecho como chapa?
Es yerro lo que ayer era acertada moda:
hincarse en carne acero, sinsentido,
taladro pretendidamente alternativo,
ladrillo bajo el brazo, líbrenle los dioses beatniks
de la insípida beatitud caníbal del vulgo:
aún está a tiempo de negar a corto plazo
que su yo y sus circunstancias son volátiles,
pero menos inflamables de lo que en el fondo
hubiera querido, pero sólo
durante un rato de exhibicionismo.
Cree que su elegancia debería ser ilegal,
que es el óptimo mártir materialista
para sufrir condena mediática:
quedarse en evidencia
evidentemente vende.
Pero que no duela,
las "Fashion Victims" siempre sobreviven
aunque mueran rápido sus abalorios,
acuchillados por almanaques precoces;
mientras el precioso tiempo suba de precio,
y con él los hábitos de los seglares.
Mientras tanto, en los alrededores de Banja Luka,
Miroslav pisa una mina olvidada.
Boutros ve el cuerpo alejarse de su cabeza
en un suburbio de Al-Raqqa, Siria.
Ni Miroslav ni Boutros
se hicieron nunca un selfie en la playa
porque por desgracia
nunca supieron qué era el mar
y porque por suerte
no tuvieron, en su corta vida
ni tiempo, ni móvil, ni intención
de malgastarla como quien esto escribe,
ni seguramente
como quien esto lea.
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