jueves, noviembre 19, 2015
NO ME QUIERO
No soy un hombre con hambre
ni de gloria ni de viandas,
no giro en torno a mi estambre
ni me aíslo del calambre
aunque me lleve en volandas.
Soy presa de una sorpresa
esperada desde nunca:
herido cuando me besa
(beso-pluma, beso-pesa),
y un proyecto que se trunca.
Una tras otra, revuelven
sus conciencias mi inconsciencia:
llegan, se van, no resuelven
mis entuertos; no me absuelven
de delitos o imprudencia.
Sangra el pozo de mi infancia,
¿no hay ladrillos? pues cosed.
Si se seca en abundancia,
nazca el hambre en mi arrogancia.
Y sed. Vosotros. Mi sed.
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