miércoles, marzo 30, 2016
HUNGERMASCHINE
Ponte justo en el borde.
No pierdas el equilibrio aún.
Atiende.
Ante este cañón donde yace el río
cada uno tiene su punto de vista.
Y desde el mío
nos veo
como lo que seremos:
juguetitos del tiempo
que acabarán tirados bajo el suelo.
Qué decir del gusto:
seremos
bufé libre para los gusanos,
carne joven
semicurada
curada
y regada por dentro
con sangre en barrica de pino.
Dulces fragancias seremos
desde mi punto de olfato,
con permiso de la carroña
que comenzará a vestirnos.
Tocar y oír. Dame la mano
y escúchame.
No perdamos más sentidos
aunque el futuro no nos aplauda.
Ya tendrá tiempo el tiempo
de hablar en serio de nuestro porvenir.
Y entonces,
ya decidirá quien tenga que hacerlo
que dejemos de ser
lo que de momento nos corresponde:
cárceles de piel que colisionan,
sindicatos de órganos esclavizados
almas que se acometen, chocan y se respetan
mientras arropan a esta piedra redonda.
En resumen:
cuando dejemos de ser
avalanchas de ideas, malviviendo
bajo estúpidas fábricas de hambre.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario