viernes, octubre 15, 2010
Impropoemario.
Me encanta escribir poesía. Modestia aparte, he tenido desde siempre cierta facilidad para rimar, ya fuera en consonante o en asonante. Algunas veces (pocas) he empleado el verso libre. Muchos de mis poemas han tomado finalmente la forma de canciones, como las que toco con mi bandilla.
Aquellos que me leen suelen "acusarme" de oscuro, triste y deshumanizado a la hora de escribir. O con un humor nigérrimo. Y no lo niego. Es verdad. Mi desconfianza y falta de fe en el género humano son patentes. No soy irreligioso ni blasfemo, aunque pueda parecerlo a veces. Mi fe en la Humanidad es inversamente proporcional a mi fe en Dios. Si a veces da esa impresión, es precisamente para dejar al personaje que "interpreto" en mis obras, como alguien poco recomendable.
Mi poemario se basa en también en dos pilares fundamentales: improvisación e inspiración inmediata. Si te brota la inspiración, agárrala fuerte, que no se te escape, estoy convencido de que nunca durará más de cinco minutos en su apogeo. Y no suele volver tomando su forma anterior, es como un virus gripal. Por eso, creo hay que recubrirla con cierta cantidad de improvisación. Aunque a veces, ésta suponga el 99,5% de la idea. Últimamente, partiendo de un concepto básico, generalmente una palabra muy común o genérica, he ido "generando" una serie de poemas, cargados de humor, sátira, y, por qué no decirlo, vulgar y procaz lenguaje. Pero es increíble la capacidad que tienen de alegrar el día a quien los escribe. Lo que ocurre es que, debido a su carga "malévola", estaré un tiempo meditando si publico alguno en este blog.
Para todo lo demás... A.A.
Skander leaves the building.
Aquellos que me leen suelen "acusarme" de oscuro, triste y deshumanizado a la hora de escribir. O con un humor nigérrimo. Y no lo niego. Es verdad. Mi desconfianza y falta de fe en el género humano son patentes. No soy irreligioso ni blasfemo, aunque pueda parecerlo a veces. Mi fe en la Humanidad es inversamente proporcional a mi fe en Dios. Si a veces da esa impresión, es precisamente para dejar al personaje que "interpreto" en mis obras, como alguien poco recomendable.
Mi poemario se basa en también en dos pilares fundamentales: improvisación e inspiración inmediata. Si te brota la inspiración, agárrala fuerte, que no se te escape, estoy convencido de que nunca durará más de cinco minutos en su apogeo. Y no suele volver tomando su forma anterior, es como un virus gripal. Por eso, creo hay que recubrirla con cierta cantidad de improvisación. Aunque a veces, ésta suponga el 99,5% de la idea. Últimamente, partiendo de un concepto básico, generalmente una palabra muy común o genérica, he ido "generando" una serie de poemas, cargados de humor, sátira, y, por qué no decirlo, vulgar y procaz lenguaje. Pero es increíble la capacidad que tienen de alegrar el día a quien los escribe. Lo que ocurre es que, debido a su carga "malévola", estaré un tiempo meditando si publico alguno en este blog.
Para todo lo demás... A.A.
Skander leaves the building.
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5 comentarios:
Voto por que los publiques.
Si me dices quién eres igual me lo pienso.
Soy Xh...
Mierda, pensé que ibas a envolverte en un halo de misterio que generase una buena historia para contar...
Era demasiado obvio.
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