EXPOSICIÓN DE MOTIVOS

Las altas esferas nos miran con paternal complacencia. De lo que no son conscientes es de que nosotros, pequeños y escasos asteroides en plena explosión demográfica, cuando giramos a su alrededor, no lo hacemos dócilmente. Les escrutamos, les estudiamos. Una y otra vez. Aunque ya tengamos demasiado vistas sus superficies leprosas y salpicadas de chancros sifilíticos. Simplemente nos estamos reproduciendo, poco a poco. Estamos esperando el momento ideal, que acontecerá el día más pensado, cuando a la ocasión la pinten con rastas hasta la mismísima culera, para lanzarnos sobre sus sorprendidas caras. Algún día caeremos como hierros al rojo vivo sobre sus cordilleras podridas. No habrá coordinación, será una lluvia ácrata, un chubasco irregular y Aleatorio, sin una política definida. POR FIN.

Nuestros cerebros serán meteoritos de todos los colores. Eso es lo de menos. Caeremos a su derecha, a su izquierda, en sus bancos y en sus politburós. En sus templos, en sus logias, en sus sedes del partido, en sus Casas del Pueblo. Lapidaremos mentalmente sus Cuarteles Generales, sus centros de comunicaciones monodireccionales. Pianos de Jerry Lee Lewis sin teclas berreando silenciosamente "Great Balls of Fire". Eso seremos.

Pero mientras tanto, seguimos aumentando la familia. Se engrosa el cinturón. Es una batalla entre la mitosis asnal y la del pensamiento auténticamente libre.

Y se acabó el "si Dios quiere". Habremos de querer nosotros. Porque, llamadme loco, eso es lo que creo que Dios quiere: mujeres, hombres, personas actuando por sí mismos... con el pensamiento verdaderamente libre.

Firmado: una bomba nuclear tranquila.

viernes, junio 09, 2006

Azul y Negro, "Secuencias"

Algunos ya sabéis que Azul y Negro es uno de mis grupos favoritos, yo diría que uno de esos que han servido de banda sonora a lo largo de toda o la mayor parte de mi vida. Mi padre, otrora aficionado al tecno-pop de los '80 (aparte de a Nel Diamond, jijiji), tiene entre sus vinilos un par de álbumes de Azul y Negro, uno de 1982 y otro de 1983 (posteriormente me compré uno de 1993 llamado De vuelta al futuro y, en 1998, un recopilatorio, De vuelta al futuro II). Los que sabéis mi edad podéis suponer que los he escuchado desde la cuna. Canciones míticas como "Me estoy volviendo loco", ó "Con los dedos de una mano", archiconocidas en la época (teniendo en cuenta que además fueron sintonía oficial de la Vuelta a España de por aquel entonces), se encuentran entre las más tarareadas por el menda, junto con las de otro as del panorama musical, el malogrado Tino Casal. Afortunadamente para todos, Azul y Negro siguen vivitos y coleando, aunque relegados, desgraciadamente, a un público minoritario (a lo que se ha dado por llamar "música independiente", vaya), por lo que no me fue especialmente complicado obtener uno de sus últimos trabajos (Mare Nostrum) junto con sus dedicatorias. Cierto es que no tienen tantísima magia como sus antiguas canciones, pero no está mal. Ahora bien, cualquier nueva versión que hayan hecho de éstas, no tiene ni punto de comparación.
También he de decir que no se distingue este grupo por la tremenda calidad de sus letras, básicamente porque sus discos son casi íntegramente instrumentales. Pero suelen introducir alguna bastante aceptable. Aquí os dejo un ejemplo, a ver qué os parece.
SECUENCIAS (1982)


Buscando en sueños un nuevo lugar
Pensé en marcharme de la realidad
Dormido entre las plantas del jardín
El eco de mi sombra descubrí
Alguien habló
A lo lejos
De ti
Su voz rompió
Mis sueños
Por fin
Secuencias
En mi corazón
Que van pasando
A mi ordenador
Secuencias
En mi ordenador
Que van pasando
A mi corazón
Los perros ladran a mi alrededor
La noche envuelve todo mi sudor
Triste y cansado sin saber que hacer
Extrañas sombras me vienen a ver
Alguien habló
A lo lejos
De ti
Su voz rompió
Mis sueños
Por fin
Secuencias [...]

2 comentarios:

Beni dijo...

Recuerdo que me pusiste un par de canciones guapas de AyN el día de tu cumpleaños.. ya me dirás cuáles son. Pero esta, concretamente, no me mola, señor didacvs.

De todas maneras, y a pesar de que no he ecuchado casi nada de AyN, no sé por qué estos grupos no aceptan que estan irremediablemente enmarcados en una epoca concreta. Y desmarcarse es una tarea complicada. Si oyese los nuevos LPs de estos señoritos probablemente diría: "Hey, Tios, asumidlo, seguís en los ochenta y no habeis sabido evolucionar en vuestra música".

¿Para qué continuar con más discos, cuando los anteriores eran los que lograron realmente dar un giro a la música, los que consiguieron crear algo nuevo? Cuando cambias las reglas del juego eres un Dios, pero una vez lo consigues no puedes pretender seguir toda la vida aferrado a las viejas normas. Hay que continuar, buscar una nueva forma, dar otra vuelta de tuerca.

Sólo unos pocos genios son capaces de seguir tocando música decente durante varia décadas. A la mayoría les puede la nostalgia. Qué se le va a hacer.

Diego Skanderberg von Zieza dijo...

Eso pienso yo, herr Göddi. Aunque A&N ha hecho canciones inmortales, difíciles (no lo descarto, ojo) de igualar.

Las canciones que te puse creo que fueron, precisamente, "Me estoy volviendo loco" y "Con los dedos de una mano".