EXPOSICIÓN DE MOTIVOS

Las altas esferas nos miran con paternal complacencia. De lo que no son conscientes es de que nosotros, pequeños y escasos asteroides en plena explosión demográfica, cuando giramos a su alrededor, no lo hacemos dócilmente. Les escrutamos, les estudiamos. Una y otra vez. Aunque ya tengamos demasiado vistas sus superficies leprosas y salpicadas de chancros sifilíticos. Simplemente nos estamos reproduciendo, poco a poco. Estamos esperando el momento ideal, que acontecerá el día más pensado, cuando a la ocasión la pinten con rastas hasta la mismísima culera, para lanzarnos sobre sus sorprendidas caras. Algún día caeremos como hierros al rojo vivo sobre sus cordilleras podridas. No habrá coordinación, será una lluvia ácrata, un chubasco irregular y Aleatorio, sin una política definida. POR FIN.

Nuestros cerebros serán meteoritos de todos los colores. Eso es lo de menos. Caeremos a su derecha, a su izquierda, en sus bancos y en sus politburós. En sus templos, en sus logias, en sus sedes del partido, en sus Casas del Pueblo. Lapidaremos mentalmente sus Cuarteles Generales, sus centros de comunicaciones monodireccionales. Pianos de Jerry Lee Lewis sin teclas berreando silenciosamente "Great Balls of Fire". Eso seremos.

Pero mientras tanto, seguimos aumentando la familia. Se engrosa el cinturón. Es una batalla entre la mitosis asnal y la del pensamiento auténticamente libre.

Y se acabó el "si Dios quiere". Habremos de querer nosotros. Porque, llamadme loco, eso es lo que creo que Dios quiere: mujeres, hombres, personas actuando por sí mismos... con el pensamiento verdaderamente libre.

Firmado: una bomba nuclear tranquila.

domingo, enero 29, 2006

Mis menús

Como poco y mal. Cualquiera que me haya visto y me conozca me dará la razón porque no le queda otro remedio. Soy un escrupuloso, tardo siglos en pasar la comida, y soy un comensal especialín de esos a los que dan ganas de estrujar el cuello y/o clavarle el tenedor en un ojo. Miro la comida, la huelo previamente, y si encuentro objetos extraños en ella tales como un inocuo pelo, ya no puedo pasarla. Soy insoportable, lo sé, pero en este campo sobre todo.
Pero los domingos, porque son los días del Señor, me desmeleno (vaya greñas que tengo, por cierto), y me permito comer mis delifreaktessen con deleite. Con eso de que estoy de exámenes, puedo permitirme estos pequeños antojos. Hoy he comido uno de mis platos favoritos, cabeza de cordero asada, cuya lengua y sesos son para mí auténtico manjar de dioses, una delicia que causa a la mayor parte de las féminas un asco rayano en lo patológico sólo con mencionarlo. Ellas (y en algunos casos, ellos) se lo pierden. Hace apenas media hora me he zampado un bocata de queso picón de Tresviso con pan de torta de aceite. Sublime. Delicioso. Único.
Y qué decir de mi afición por las guindillas vascas, que como con delectación a las 3 de la mañana, las latitas de maíz dulce que devoro a cucharadas, como a cucharadas también me dedico a zampar miel e incluso azúcar moreno. Y todo ello, también gusto de realizarlo a altas horas de la madrugada, durante mis descansos de estudio.
Lo sé. Soy raro hasta para comer. Pero me importa un huevo de pato lo que penséis, piccole anime automatiche.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Pero esto no es lo peor.
No comprendo que olvides mencionar en el post algo basico en tu dieta: COMER COLA CAO.

Sí, habeis leido bien: Diego come Cola Cao. No puedo decir que lo haga de manera regular ya que sólo le he visto comerlo en una ocasion, pero mientras lo digeria se adivinaba en sus ojos un profundo bienestar, lo que me llevo a pensar que no era la primera ni la ultima vez que llevaba a cabo tal acto Didaquiano.

Un tio que come Cola Cao, y aún asi es nuestro amigo: eso es amistad, coño.

Diego Skanderberg von Zieza dijo...

Tremendo lapsus el mío, Beni. Tienes toda la razón. ADORO comer Cola Cao (prefiero el Nesquik, todo sea dicho).

¡Por Dios! Y tampoco he hecho mención de mis lingotazos de Vermouth (bebido a morro) de las 3 de la mañana.

Qué post tan incompleto.

Anónimo dijo...

Qué post tan incompleto, al igual que el autor.

Anónimo dijo...

Zieza, a ver si escribes un post resumiendo el gran verano de 2005. Hoy he estado recordando esos grandes momentos, como cuando conocimos a Juanjo y a Ana, los geniales kinitos en la Ribera (suspirito), O los shows del Terra...

Venga, ponte las pilas y escribe algo asi, que me apetece recordar viejos tiempos.

Anónimo dijo...

Terra, espero y deseo que tu tambien escribas tu version. Te lo iba a poner en tu blog, pero no se que pasa que no puedo entrar.

Byeee

Anónimo dijo...

Eres un glotón, así no se te puede invitar ni a comer coño, yo que te iba a invitar...
Un kiss