EXPOSICIÓN DE MOTIVOS

Las altas esferas nos miran con paternal complacencia. De lo que no son conscientes es de que nosotros, pequeños y escasos asteroides en plena explosión demográfica, cuando giramos a su alrededor, no lo hacemos dócilmente. Les escrutamos, les estudiamos. Una y otra vez. Aunque ya tengamos demasiado vistas sus superficies leprosas y salpicadas de chancros sifilíticos. Simplemente nos estamos reproduciendo, poco a poco. Estamos esperando el momento ideal, que acontecerá el día más pensado, cuando a la ocasión la pinten con rastas hasta la mismísima culera, para lanzarnos sobre sus sorprendidas caras. Algún día caeremos como hierros al rojo vivo sobre sus cordilleras podridas. No habrá coordinación, será una lluvia ácrata, un chubasco irregular y Aleatorio, sin una política definida. POR FIN.

Nuestros cerebros serán meteoritos de todos los colores. Eso es lo de menos. Caeremos a su derecha, a su izquierda, en sus bancos y en sus politburós. En sus templos, en sus logias, en sus sedes del partido, en sus Casas del Pueblo. Lapidaremos mentalmente sus Cuarteles Generales, sus centros de comunicaciones monodireccionales. Pianos de Jerry Lee Lewis sin teclas berreando silenciosamente "Great Balls of Fire". Eso seremos.

Pero mientras tanto, seguimos aumentando la familia. Se engrosa el cinturón. Es una batalla entre la mitosis asnal y la del pensamiento auténticamente libre.

Y se acabó el "si Dios quiere". Habremos de querer nosotros. Porque, llamadme loco, eso es lo que creo que Dios quiere: mujeres, hombres, personas actuando por sí mismos... con el pensamiento verdaderamente libre.

Firmado: una bomba nuclear tranquila.

miércoles, octubre 04, 2006

Tu accuses!

Pues sí, cinco minutos después de escribir el post anterior, el ya citado Beni me acaba de acusar de falta de perfección en aquél, de incompletud, de carencia de estilo... Vamos, en pocas palabras, me ha dicho "te lo tienes que currar más", y que parece más oral que escrito. Lo es. No lo niego. No pienso emplear la excusa de que lo he escrito en apenas tres minutos. Simplemente me ha salido de golpe, como cuando te explotas una espinilla frente al espejo y va a dar con su pus al infortunado cristal... ¿Cuando estabas estallándotela, pretendías o esperabas que te saliera una especie de collage o un cuadro del estilo de Jackson Pollock una vez el géiser cutáneo expulsara su blanquecinoamarillento contenido contra la lisa superficie del vidrio? No mintáis, chavales, NO. Además, tampoco lo íbais a dejar allí plantificado, acabaríais por limpiarlo, y, si no vosotros (¡guarros!), vuestros padres lo harían. Quién sabe si pasará lo mismo con este blog. Tal vez sea un pedazo de cerdo al estar depositando mis detritus en la red. Pero aquí se quedarán, de momento.
Escribiendo con el alma, el corazoncito, y usando poco el cerebro (a veces lo uso más aunque no lo parezca), se despide el menda.
¡Tac! Espinilla fuera.

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