EXPOSICIÓN DE MOTIVOS

Las altas esferas nos miran con paternal complacencia. De lo que no son conscientes es de que nosotros, pequeños y escasos asteroides en plena explosión demográfica, cuando giramos a su alrededor, no lo hacemos dócilmente. Les escrutamos, les estudiamos. Una y otra vez. Aunque ya tengamos demasiado vistas sus superficies leprosas y salpicadas de chancros sifilíticos. Simplemente nos estamos reproduciendo, poco a poco. Estamos esperando el momento ideal, que acontecerá el día más pensado, cuando a la ocasión la pinten con rastas hasta la mismísima culera, para lanzarnos sobre sus sorprendidas caras. Algún día caeremos como hierros al rojo vivo sobre sus cordilleras podridas. No habrá coordinación, será una lluvia ácrata, un chubasco irregular y Aleatorio, sin una política definida. POR FIN.

Nuestros cerebros serán meteoritos de todos los colores. Eso es lo de menos. Caeremos a su derecha, a su izquierda, en sus bancos y en sus politburós. En sus templos, en sus logias, en sus sedes del partido, en sus Casas del Pueblo. Lapidaremos mentalmente sus Cuarteles Generales, sus centros de comunicaciones monodireccionales. Pianos de Jerry Lee Lewis sin teclas berreando silenciosamente "Great Balls of Fire". Eso seremos.

Pero mientras tanto, seguimos aumentando la familia. Se engrosa el cinturón. Es una batalla entre la mitosis asnal y la del pensamiento auténticamente libre.

Y se acabó el "si Dios quiere". Habremos de querer nosotros. Porque, llamadme loco, eso es lo que creo que Dios quiere: mujeres, hombres, personas actuando por sí mismos... con el pensamiento verdaderamente libre.

Firmado: una bomba nuclear tranquila.

miércoles, septiembre 20, 2006

THIS IS THE END...

Sí. Hace días que no escribo. Y han sido días en los que han pasado cosas bastante relevantes. Podría empezar por cagarme en el Islam y su chulería frente a los cobardes cristianos encabezados por el Papa (que les duplican en número, por cierto), pero lo dejaré para otro post, si es que lo hay. Podría también dedicarle un post a la gran Oriana Fallaci, fallecida al día siguiente de la polémica benedictina, pero también lo dejaré para otro post, si es que, como digo, lo hay. Y así unas cuantas cosas. Pero tengo mis dudas.
Y es que desde hace unas dieciséis horas, se acaba de cerrar un ciclo de mi existencia. Contra todo pronóstico, he aprobado mi última asignatura de la carrera, me he licenciado. Y en los cinco años reglamentarios. Increíble pero cierto. Ya soy un Licenciado en Derecho, y, como en su momento dije, ya que lo soy, puedo colgar por fin la orla... La pregunta es dónde, claro, porque con tanto cuadro, póster y diplomita, no me queda un centímetro cuadrado libre en la pared.
Como muestra de esta entrada en una nueva era, hoy mismo me traen un ordenador nuevo, tras dedicarme 8 años de servicio incondicional el anterior, sin apenas fallos ni problemas. No le pienso tirar, no obstante. Ando mirando torres nuevas, porque la que tengo, por lo menos su procesador, ya agoniza. Pero es que no puedo desprenderme de un objeto que tan buenos ratos me ha hecho pasar.
Soy licenciado y voy a echar de menos la universidad, la vida universitaria. Estar licenciado con 23 años es una genialidad y un orgullo, pero siento que me envejece un poco prematuramente, que me despega de mis amistades, que crea entre nosotros un abismo importante. Es hora de buscar trabajo, opositar... Más o menos tengo las opciones perfiladas. A ver qué pasa.
A todos vosotros, que sabéis quiénes sois, os echaré un poco de menos. No obstante, siempre nos quedarán los sábados por Suances y Torrelavega, el internet, cenas y comilonas esporádicas, y, cómo no, el clásico Méssenger y el teléfono, así que perder el contacto lo que se dice perderlo, nunca lo perderemos totalmente... Os costará perderme de vista, creedme.
This is the end, my only friend...
(Canción dedicada al volumen IV del Curso de Derecho Civil de Díez-Picazo)
Soy licenciado, soy licenciado... Psé.
¿Seguiré escribiendo en este blog? Psé.
Psé
Pssssssssssssssséeee...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Enhorabuena tío, ahora a buscar currele supongo. Espero que me eches una manita ante el juez cuando me cargue a los que tengo en mente muahahaha


Un abrazo, Stuart