EXPOSICIÓN DE MOTIVOS

Las altas esferas nos miran con paternal complacencia. De lo que no son conscientes es de que nosotros, pequeños y escasos asteroides en plena explosión demográfica, cuando giramos a su alrededor, no lo hacemos dócilmente. Les escrutamos, les estudiamos. Una y otra vez. Aunque ya tengamos demasiado vistas sus superficies leprosas y salpicadas de chancros sifilíticos. Simplemente nos estamos reproduciendo, poco a poco. Estamos esperando el momento ideal, que acontecerá el día más pensado, cuando a la ocasión la pinten con rastas hasta la mismísima culera, para lanzarnos sobre sus sorprendidas caras. Algún día caeremos como hierros al rojo vivo sobre sus cordilleras podridas. No habrá coordinación, será una lluvia ácrata, un chubasco irregular y Aleatorio, sin una política definida. POR FIN.

Nuestros cerebros serán meteoritos de todos los colores. Eso es lo de menos. Caeremos a su derecha, a su izquierda, en sus bancos y en sus politburós. En sus templos, en sus logias, en sus sedes del partido, en sus Casas del Pueblo. Lapidaremos mentalmente sus Cuarteles Generales, sus centros de comunicaciones monodireccionales. Pianos de Jerry Lee Lewis sin teclas berreando silenciosamente "Great Balls of Fire". Eso seremos.

Pero mientras tanto, seguimos aumentando la familia. Se engrosa el cinturón. Es una batalla entre la mitosis asnal y la del pensamiento auténticamente libre.

Y se acabó el "si Dios quiere". Habremos de querer nosotros. Porque, llamadme loco, eso es lo que creo que Dios quiere: mujeres, hombres, personas actuando por sí mismos... con el pensamiento verdaderamente libre.

Firmado: una bomba nuclear tranquila.

domingo, diciembre 04, 2005

Gente imbécila

La charcutería de lo políticamente correcto sigue embutiendo los chorizos más infames, y cada vez más velozmente. Ahora me he enterado que la vicepresidentA del Gobierno de Cantabria va a proceder a modificar la normativa en aras de una mejor adaptación de la misma a los principios de igualdad que vigen en España. Por ello, se instituirán, en relación a oficios y profesiones, sus correspondientes femeninos, ¡porque claro! no vaya a ser que una "capataza" (???) se ofenda si es denominada "capataz", o una honrada buza, tan dedicada en cuerpo y alma a su labor de estudiar los fondos oceánicos, se sienta denigrada si algún fascista machista desalmado la denomina "buzo". ¡Por Dios, cómo puede haber gente tan retrógrada, carca e intolerante!
Si es que, por mucho que los sufijos de gran cantidad de adjetivos, de origen latino del tipo "-ante" o "-iente" se empleen tanto para substantivos de género masculino y femenino ("un hombre interesante", "una mujer interesante", "la bella durmiente", "el bello durmiente"), para lograr la igualdad, tenemos que decir "presidenta", "clienta", "dependienta" y chorradillas similares en lugar de "la presidente", "la cliente", "la dependiente". Si no, es evidente que no se logrará la igualdad, claro, puesto que al recibir esas denominaciones, seguramente sigan cobrando menos y siendo despreciadas... No me extraña, llamarse Maripaqui y poner que eres "delineante" en lugar de "delineanta", puf... Tiene que lastrar mucho eso tu carrera. Hay que joderse.
En fin, que sigan con esas eficaces políticas de igualdad (...) del estilo "gobierno paritario" (con lo fácil que sería establecer un Gobierno compuesto en un 80% de mujeres competentes -competentas, perdón por el ramalazo facha-, si hace falta, y fijarse más en sus capacidades que entre lo que tienen entre las piernas, COÑO), "discriminación positiva", y, esto del "femenino de las profesiones".
Que sigan haciendo el payaso. Circo abierto 24 horas al día, como las tiendas estas de los chinos (y chinas, que también puede haber dependientes -¡digo dependientas! Maldito fascismo latente...-)
Qué Administración tan imbécila.

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