lunes, febrero 07, 2011
En defensa de la antigua orthographía.
Las pocas personas que supongo, siguen resignadas el contenido de mi ya talludito blog, habránse dado cuenta de que con cierta freqüencia suelo adoptar graphías que pueden sorprender a más de uno. Ello es debido a mi passión por preservar las graphías más próximas etymológicamente a la lengua madre del castellano, esto es, el latín. Por desgracia, mis conocimientos de tal idioma, antes medianamente acceptables, tornáronse hace tiempo en harto limitados, con la misma presteça con la que mis conocimientos del francés o del inglés augmentaban. Al comprobar cómo ambas lenguas presentaban, a pesar de su mayor differenciación respecto de la lengua de Cicerón, una mayor proximidad gráphica a aquélla, dime cuenta de que estábamos alexándonos de ella. Y commencé a dar tímidos passos para tratar de emmendar este, a mi juicio, interessante problema.
De qualquier modo, creo que desde hoy, en este mi blog adoptaré official, y no ya sólo officiosamente, la vieja orthographía restaurada. Por fastidiar, más que nada. Dicho queda pues.
P.S. Affortunadamente, el título del blog no suffrirá modificaciones de ningún typo, ya que éstas no serán necessarias en tal aspecto.
De qualquier modo, creo que desde hoy, en este mi blog adoptaré official, y no ya sólo officiosamente, la vieja orthographía restaurada. Por fastidiar, más que nada. Dicho queda pues.
P.S. Affortunadamente, el título del blog no suffrirá modificaciones de ningún typo, ya que éstas no serán necessarias en tal aspecto.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario