EXPOSICIÓN DE MOTIVOS

Las altas esferas nos miran con paternal complacencia. De lo que no son conscientes es de que nosotros, pequeños y escasos asteroides en plena explosión demográfica, cuando giramos a su alrededor, no lo hacemos dócilmente. Les escrutamos, les estudiamos. Una y otra vez. Aunque ya tengamos demasiado vistas sus superficies leprosas y salpicadas de chancros sifilíticos. Simplemente nos estamos reproduciendo, poco a poco. Estamos esperando el momento ideal, que acontecerá el día más pensado, cuando a la ocasión la pinten con rastas hasta la mismísima culera, para lanzarnos sobre sus sorprendidas caras. Algún día caeremos como hierros al rojo vivo sobre sus cordilleras podridas. No habrá coordinación, será una lluvia ácrata, un chubasco irregular y Aleatorio, sin una política definida. POR FIN.

Nuestros cerebros serán meteoritos de todos los colores. Eso es lo de menos. Caeremos a su derecha, a su izquierda, en sus bancos y en sus politburós. En sus templos, en sus logias, en sus sedes del partido, en sus Casas del Pueblo. Lapidaremos mentalmente sus Cuarteles Generales, sus centros de comunicaciones monodireccionales. Pianos de Jerry Lee Lewis sin teclas berreando silenciosamente "Great Balls of Fire". Eso seremos.

Pero mientras tanto, seguimos aumentando la familia. Se engrosa el cinturón. Es una batalla entre la mitosis asnal y la del pensamiento auténticamente libre.

Y se acabó el "si Dios quiere". Habremos de querer nosotros. Porque, llamadme loco, eso es lo que creo que Dios quiere: mujeres, hombres, personas actuando por sí mismos... con el pensamiento verdaderamente libre.

Firmado: una bomba nuclear tranquila.

sábado, agosto 04, 2007

Iberia

Ha puesto hace bien poco el progreizquierdoso escritor luso José Saramago el dedo en la llaga. Y en un periódico portugués, nada menos. "Portugal acabará integrándose en España". ¿Es posible, y lo que es más importante, es aceptable y beneficiosa para ambos países dicha fusión? No sé con qué finalidad o intenciones desearía un comunistoide como Saramago la tan ansiada Unión Ibérica, lo que está claro, es que, en mi opinión, una patria compacta, de más de 55 millones de habitantes, que puede constituir, a nivel internacional, una Comunidad de Pueblos de más de 500 millones de personas (hispanohablantes tanto de castellano como de portugués), es una oportunidad única de progreso y desarrollo para nuestra Nación.
Mucho en España niegan precisamente el carácter nacional del Estado Español precisamente porque no casa bien con la idea de "Hispania" que tenían los romanos, al haber quedado fuera del moderno Estado parte de la antigua Lusitania, esto es, el Portus Cale, actual Portugal. Siempre, desde siempre, he defendido que Portugal es parte de la Nación Española, Hispánica o Ibérica si se quiere. Siglos de Prehistoria, de Historia Antigua y de Historia Medieval (y Moderna) son más que un mero vínculo casual (como podría ocurrir con Flandes, por ejemplo). Y qué decir de la enorme similitud de nuestra cultura. Negar la hispanidad de Portugal es, para mí, tan absurdo como negar el carácter alemán de Austria, cosa que se lleva haciendo desde hace sesenta años para evitar su fusión con la República Federal Alemana.
Como bien señala Arcadi Espada, el número de portugueses que desean la unión de su Estado con España, es bastante mayor que el número de vascos y de catalanes que desean la independencia respecto de nuestra nación. Nada menos que un 30% de portugueses (y aumentando), según las encuestas, verían con buenos ojos la fusión. Un número, que como bien dice Arcadi Espada, supera con creces al de los catalanes y vascos que buscan la independencia respecto de España.
Pero ni un partido español o portugués apuesta ni de lejos por el paniberismo. Algunos tratan de reforzar la cooperación ibérica, pero poco más. ¿Dónde queda aquel famoso "España, capital, Lisboa" de José Antonio?
Igual es que la unión es demasiado "facha", claro. Aunque la quiera toda la Península, en un futuro no tan lejano.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ese tema es prácticamente tabú.

De todas formas "Lady Vorzeva" (creo que se escribe así) ya hizo una reseña en su día y se llenó de comentarios insultantes de portugueses.

Saludos.

Adrián Ortega dijo...

El tema de la unión con Portugal es muy complicado. Coincido con tamerlán en que este tema es desgraciadamente un tabú, lo cual me parece lamentable.

No obstante, yo personalmente NO soy partidario de unificar las instituciones, el sistema jurídico y en definitiva, crear un sólo estado común ¿Ibérico?

Pienso, que lo que propones es un suicidio para España y que pese a tener fundamento, éste esta mal enfocado y no es lo suficientemente sólido para una operación de ese calado. Razones:

1- Sobre el dato del 30%

Te fundamentas en que un 30% de los portugueses quieren la unión. Muy bien, yo te digo otro dato:

"Un 70% de los portugueses no quieren la unión con España"

¿Que te parece? Si una minoría de vascos y catalanes (¡y gallegos!) nos dan estos problemas, imagínate una mayoría de portugueses... metidos en las instituciones con partido político propio con capacidad para apoyar además las propuestas de sus compinches separatistas del "estado español"
(y con el cual pactarían pp y psoe periódicamente para gobernar periódicamente; por supuesto).

¿Tú que haces con eso? ¿O esque vamos a prohibir e ilegalizar ese partido por atentar a la sagrada unidad de España?


Además, muchos de los portugueses que apoyan la unión con España lo hacen por simple interés económico. "España funciona bien y Portugal no, luego si estamos con España el bolsillo nos iba a ir mejor" ¿Te digo qué es eso? Interés y "mercenarios" cambiantes en sus opiniones como el viento o la liquidez de sus bolsillos -y yo no quiero eso-.

2- Sobre la hispanidad de Portugal

Seguimos viendo a Portugal como el niño pequeño pobre y desaventajado de España. Seguimos con esa visión paternalista. Ni pensamos en nuestra soberbia en bajar el escalón y dejar de hablar de hispanidad de Portugal para siquiera llegar a plantearnos una hipotética “lusitaneidad” de España.

Portugal es un país cuya población tiene un sentimiento nacional (y una historia en la que la unión con España ha sido la excepción que confirma la regla) mucho más fuerte que el que tiene la población española, y eso es un handicap que veo difícil de salvar.

3- Otras cuestiones técnicas

¿Dónde estaría la capital, Lisboa o Madrid? ¿Te das cuenta de los pifostios que puede originar eso?
¿En que idioma se emite la televisión del estado? ¿Estudiaríamos portugués en la escuela o español?
¿Qué pasa con la Unión Europea? Que yo sepa no permite la formación de este tipo de cosas en su seno…

A mi también me atrae la idea Didacus… pero con los pies en la tierra no funciona.