EXPOSICIÓN DE MOTIVOS

Las altas esferas nos miran con paternal complacencia. De lo que no son conscientes es de que nosotros, pequeños y escasos asteroides en plena explosión demográfica, cuando giramos a su alrededor, no lo hacemos dócilmente. Les escrutamos, les estudiamos. Una y otra vez. Aunque ya tengamos demasiado vistas sus superficies leprosas y salpicadas de chancros sifilíticos. Simplemente nos estamos reproduciendo, poco a poco. Estamos esperando el momento ideal, que acontecerá el día más pensado, cuando a la ocasión la pinten con rastas hasta la mismísima culera, para lanzarnos sobre sus sorprendidas caras. Algún día caeremos como hierros al rojo vivo sobre sus cordilleras podridas. No habrá coordinación, será una lluvia ácrata, un chubasco irregular y Aleatorio, sin una política definida. POR FIN.

Nuestros cerebros serán meteoritos de todos los colores. Eso es lo de menos. Caeremos a su derecha, a su izquierda, en sus bancos y en sus politburós. En sus templos, en sus logias, en sus sedes del partido, en sus Casas del Pueblo. Lapidaremos mentalmente sus Cuarteles Generales, sus centros de comunicaciones monodireccionales. Pianos de Jerry Lee Lewis sin teclas berreando silenciosamente "Great Balls of Fire". Eso seremos.

Pero mientras tanto, seguimos aumentando la familia. Se engrosa el cinturón. Es una batalla entre la mitosis asnal y la del pensamiento auténticamente libre.

Y se acabó el "si Dios quiere". Habremos de querer nosotros. Porque, llamadme loco, eso es lo que creo que Dios quiere: mujeres, hombres, personas actuando por sí mismos... con el pensamiento verdaderamente libre.

Firmado: una bomba nuclear tranquila.

jueves, febrero 22, 2007

Queridos fans (II)

Pues bien, heme aquí en Madrid, en la residencia, estudiando cual perro (260 temas de nada) para sacar lo antes posible la oposición para acceder al Cuerpo Jurídico Militar. En fin, ya casi todos los que me conocéis sabíais esto, bien por haberlo leído por aquí, bien por habéroslo comunicado personalmente. Y bueno, huelga decir que espero visitas de muchos de vosotros, que no todo va a ser chapar. Por suerte, ya dispongo de ordenador propio para poder mantener el contacto con el mundo exterior, aparte del puñetero móvil, que en algunos momentos ha llegado a echar humo, el jodido.

No estoy precisamente descontento con mi nuevo modo de vida. Sí, es asqueroso estudiar y estudiar, machacarse artículos y apuntes hasta reventar, y luego ir a cantarle la lección al preparador. A veces, ni duermo. Pero espero que todo ello dé sus pertinentes frutos. Paciencia, no hay otra ciencia. De cualquier modo, agradezco todos los ánimos recibidos de tanta gente, mucha más de la que me esperaba. Además, la gente de por aquí es sorprendentemente amable. Nada que ver con el reservado carácter del cántabro medio, tipo de persona dentro de la cual naturalmente me incluyo. Ah, Cantabria. Sólo podré verte un fin de semana al mes, pero siempre estás en mi corazón (qué ñoño me ha quedado, pero, ¿algún problema?).

Precisamente de la Tierruca llegóme no ha demasiado tiempo cierta información de parte de unos amigos. Una especie de humanoides con poca ética y menos cerebro se habían dedicado a pregonar entre su cuadrilla de infranormales mi marcha hacia la capital de la Nación Española. Esta suerte de comadrejillas piojosas, haciendo uso de la única neurona que les queda (a algunos de ellos, porque otros tenían dos, pero una asesinó a otra y la que quedaba se dio a la fuga), mediante el sencillo salto de enlace a enlace, fueron a dar con mi blog personal, es decir, éste. En realidad, no es que me sorprenda especialmente su Servicio de Inteligencia, mayormente porque de eso último, no tienen.

A diferencia de estos infraseres, que ya saben de sobra ellos mismos quiénes son, no voy a citar sus nombres, no porque les tenga miedo (¡por favor!), sino por elegancia (eso que a ellos les falta tantísimo), y ya que en su cybervertedero la disidencia, la posibilidad de defenderse tras ser nombrado y difamado, o el simple derecho a réplica no existe, les responderé desde este mi blog con la alegría y desenfado que me caracteriza.

Empezaremos por la ladilla analfabeta, boba y descerebrada con delirios de Comisario Político que dio la noticia en la chonera en abertal donde se publica todo este asunto. Verás, no sé quién eres, ni me importa, al igual que supongo que tampoco sepas quién soy yo realmente. Simplemente me pareces una almorrana al asubio del Chonero Mayor del Reino. Pero tu imbecilidad, odio psicótico al que no piensa como tú y falta de sentido del ridículo (¿no te sientes freak con ese nombre de mascota de Teletubbie, y esa especie de regurgitación mental que escribes a veces y que denominas “cántabru”?), no conocen límites, de ahí que sólo a ti se te haya ocurrido dar el notición, en uno de esos días clásicos en ti (mejor, en vosotros) durante los cuales repasas de manera enfermiza, locoide y fanática los foros y webs “del enemigo”, bajo excusas del tipo “na, si es que nos queremos reír un rato de ellos, jujujuju”. Aún me pregunto a quién se le habrá ocurrido además eso de “falanjheta”, puesto que carece de toda gracia y le da un toque muy castizo, impropio de conocedores profundos del cántabru y la cultura de la nacióoooooon cántabra en general como tú. Por cierto, la hache tras la jota, ¿tiene alguna función realmente?, cómo se pronunciaría en tu cántabru una jota que no fuese seguida de hache? Una persona como tú, docta, instruida en el marxismo, internacionalismo y cagarros mentales similares, debería tener capacidad suficiente para explicárselo a cualquiera… Digo yo. En fin, no hay más que leerte en el “foru”. Por cierto, ese odio hacia lo manchego-andaluz (“Egpaña” y mamonadas similares, ¡pues no tengo yo para reírme en tus textos en cántabru, nin!) debe de ser una histeria colectiva entre los de vuestro pelaje que suele provocar serias cagaleras nocturnas y en casos extremos, ganas de poner bombas en terminales de aviones y hasta en casos aún más extremos, valientes disparos en la nuca de miembros de las Fuerzas de Seguridad del Estado. Háztelo mirar, pobre hombre.

Bueno, ahora pasamos al abogadillo del cybercortino, al de la musiquilla ska. Verás. Hay que tener mucha cara y poco cerebro para reclamar que se clausure un blog político en el que se critica a un partido cuando en el propio se está realizando una constante burla, escarnio, insulto, calumnia y difamación del resto de los partidos del mundo mundial que no laman el culo al Coma-Andante Castrón, al Gorila de Maracaibo, al islamismo fanático antioccidental y sujetos de similar calaña. En el vertedero donde escribes, se ofende de manera sistemática y repugnante el sentimiento de miles de millones de personas de confesión católica y cristiana en general (eso sí, el Chonero Mayor del Reino, del que luego hablaré, no duda en escribir criticando la islamofobia, si es que de donde no hay…), se insulta de manera directa a personas con nombres y apellidos, y se han llegado a soltar perlas del tipo “Rácing: afición de mierda”, o chorradas y falsedades del tipo “las banderas con el pollo están prohibidas porque son inconstitucionales”. Pero bueno, de todo esto puedes pensar “pues si te molesta, no entres en ese foro”, y yo te responderé, “pues no entres tú a los del enemigo”. En fin, aquí ha quedado de manifiesto la clase de libertad de expresión que defendéis. En vuestro onírico (mejor, onanístico) mundo, lo de ilegalizar partidos, eso que tanto os quita el sueño, estaría a la orden del día. Así que, para la próxima, abogadillo, un poco de autocrítica. Mejor, un mucho.

Y bueno, llegamos al Chonero Mayor del Reino. Un verdadero clásico de la mugre, el asco y la estrechez mental, todo ello combinado con un fanatismo, un odio, un resentimiento y frustración que acojonan al más pintado. ¡Sí! Todos sabéis a quién me refiero, al historiador megaguay que se permite decir a la gente que ya ha terminado una carrera “menos champanada y estudia, que es lo que tienes que hacer” y pavadas similares. El ultrafalto que pone datos de la gente (equivocados casi siempre, por suerte) en la red, el payaso de feria que da premios “risión maqueta” cuando él no es más que medio cántabro (pero gilipollas completo, eso sí), el Stalincillo que expulsa de su cuadrilla de desechos sociales a quienes no piensan como él (pero, ¿qué estoy diciendo? ¡Si a él lo elige una asamblea democráticamente, como a Castro!), que dice “un patriota, un idiota” por llevar una bandera española, cuando él intenta calmar sus frustraciones portando hasta para visitar al señor Roca un lábaro… Bueno, qué os digo que ya no sepáis. Esta pacotilla humana es tan repulsiva e ignorante que se ha pensado (o igual no, pero por si acaso, lo dice), que yo estoy aquí estudiando para barrer y limpiar letrinas. Pues verás, no es así. Los Auditores Militares no se dedican precisamente a eso. Más que nada, porque son oficiales. Pero ya que estás tan interesado, te mandaré una postal, y un saco de abono, para que alimentes tu famélico cerebrito.

¡Pero bueno! Habrá que ver dónde acabas tú, superdocto megahistoriador ultraconocedor de la lengua cántabra (risas). Tal vez las letrinas huyan de ti, no pudiendo trabajar de limpiador, profesión a todas luces mucho más honrada que la de ser un trepa profesional en lo que parece que tú tienes visos de convertirte en no demasiado tiempo. Tal vez fundes un Islam Cantabriegu, a ver si te nombran Ayatollah, y al menos puedas limpiar las cagadas de los caballos y camellos de las cuadras que Bin Laden construirá, para tu deleite, sobre algún campo de golf de Cantabria. Y te sentirás realizado por fin. Se construirán mezquitas, zocos, se hablará árabe (y el cántabru cooficial, ¿el oriental o el occidental? Jojojojo), las mujeres llevarán pañuelo (hasta las feministas esas)… Mientras no se hable castellano, nadie se considere español, se arrase con las iglesias, y la cultura maqueta no nos invada…

En fin, que ya he perdido demasiado tiempo con tanta hez con patas. En realidad no les deseo ningún mal, ya que siempre me jacto de no tener enemigo alguno, y no pienso perder el tiempo odiándoles. Lo más, sentiré asco y pena por ellos, y tal vez ni eso. Pero me apetecía desquitarme en este rato que tengo libre. Nada cambiará, seguirán siendo igual de patéticos, revisando enfermizamente todos los días los foros del “enemigo” mientras berrean “ladran, luego la izquierda cántabra cabalga” (cree el ladrón que todos son de su condición), etcétera, etcétera. Tan solo lamento haber rebajado tanto la calidad de mi humilde blog al hacer referencia a esta jarcia de impresentables.

¿Qué es lo que suena en el interior de la cabeza de esta gentucilla? “Enjoy the silence” de Depeche Mode.

A seguir bien, queridos fans. Y vivan las personas de buena voluntad, tengan las ideas que tengan.

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