EXPOSICIÓN DE MOTIVOS

Las altas esferas nos miran con paternal complacencia. De lo que no son conscientes es de que nosotros, pequeños y escasos asteroides en plena explosión demográfica, cuando giramos a su alrededor, no lo hacemos dócilmente. Les escrutamos, les estudiamos. Una y otra vez. Aunque ya tengamos demasiado vistas sus superficies leprosas y salpicadas de chancros sifilíticos. Simplemente nos estamos reproduciendo, poco a poco. Estamos esperando el momento ideal, que acontecerá el día más pensado, cuando a la ocasión la pinten con rastas hasta la mismísima culera, para lanzarnos sobre sus sorprendidas caras. Algún día caeremos como hierros al rojo vivo sobre sus cordilleras podridas. No habrá coordinación, será una lluvia ácrata, un chubasco irregular y Aleatorio, sin una política definida. POR FIN.

Nuestros cerebros serán meteoritos de todos los colores. Eso es lo de menos. Caeremos a su derecha, a su izquierda, en sus bancos y en sus politburós. En sus templos, en sus logias, en sus sedes del partido, en sus Casas del Pueblo. Lapidaremos mentalmente sus Cuarteles Generales, sus centros de comunicaciones monodireccionales. Pianos de Jerry Lee Lewis sin teclas berreando silenciosamente "Great Balls of Fire". Eso seremos.

Pero mientras tanto, seguimos aumentando la familia. Se engrosa el cinturón. Es una batalla entre la mitosis asnal y la del pensamiento auténticamente libre.

Y se acabó el "si Dios quiere". Habremos de querer nosotros. Porque, llamadme loco, eso es lo que creo que Dios quiere: mujeres, hombres, personas actuando por sí mismos... con el pensamiento verdaderamente libre.

Firmado: una bomba nuclear tranquila.

viernes, enero 05, 2007

Hasta cuando sea

Sí, queridas Almas Automáticas, marcho a Madrid a estudiar la oposición de Auditor Militar. No sé cuándo volveré por mi amada Cantabria, mi pequeña patria, y tampoco sé cuándo volveré a escribir en este mi blog, mi pequeña capillita de la provocación y el cabreo. Sólo espero que los pocos que me han leído, o los que no leyéndome, me conocen y me aprecian (¡¡alguno habrá, digo yo!!), sepáis que yo no os olvido, que por suerte o por desgracia mi memoria es excelente, y tiendo a recordar siempre lo mejor. A algunos, (más algunas que algunos), lamento no haberos conocido mejor por falta de tiempo. Pero quedan pendientes quedadas y tajadillas conjuntas.
Me gustaría que pensáseis en mí cada vez que os asquee un progre que salga por la tele, cuando tengáis un día vago, cada vez que bebáis 43 cola, cada vez que escuchéis Rammstein o Tino Casal, cada vez que comáis tortilla de patatas y sonriáis sabiendo el odio que la tengo, cuando leáis poesía, si es que la leéis.
Que pensáseis en mí cuando os sintiérais, cuando menos, un poquito felices.
Yo lo haré.
Recordad, somos almas automáticas, ¡tú también, idiota!
Almas automáticas

Se nace, se te da un nombre
Que por cierto, no suele gustar
Y seas mujer o un hombre
El mundo éste te va a arrastrar
Y querrás poder quejarte
Por tener falta de dignidad
Un país cuyo arte
Más notorio es la inmoralidad

Rige la ciencia, lo grosero y la falsa elocuencia
El odio, la desidia y la falsa apariencia
Lo soez, lo casposo y la dogmática
Y al final, ¿qué somos? Somos almas automáticas

[Almas automáticas
disparan en ráfagas
balas apáticas
Tristes y erráticas
Almas automáticas
Sin un blanco fijo
Disparan mil balas
Tristes y erráticas]

Se vive como se puede
Y, por cierto, no suele gustar
El destino hiede
Y el pecado nos suele tentar
Y querrás prejubilarte
Tras salir de la universidad
Así está montada
Esta decadente sociedad

Manda la audiencia, la mentira y la supervivencia
Lo rancio, y todas las clases de violencia
Lo zafio, la sexualidad informática
Y al final, ¿qué somos? Somos almas automáticas

[Almas automáticas…]


Huele el humo de carne quemada
Prueba el gusto del filo del hacha
Abre el vientre a todas tus banderas
Trágate tu furia acumulada
Que la vida es así de dramática
Y a fin de cuentas somos almas automáticas

[Almas automáticas…] (x2)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hasta pronto, amigo, hasta pronto