EXPOSICIÓN DE MOTIVOS

Las altas esferas nos miran con paternal complacencia. De lo que no son conscientes es de que nosotros, pequeños y escasos asteroides en plena explosión demográfica, cuando giramos a su alrededor, no lo hacemos dócilmente. Les escrutamos, les estudiamos. Una y otra vez. Aunque ya tengamos demasiado vistas sus superficies leprosas y salpicadas de chancros sifilíticos. Simplemente nos estamos reproduciendo, poco a poco. Estamos esperando el momento ideal, que acontecerá el día más pensado, cuando a la ocasión la pinten con rastas hasta la mismísima culera, para lanzarnos sobre sus sorprendidas caras. Algún día caeremos como hierros al rojo vivo sobre sus cordilleras podridas. No habrá coordinación, será una lluvia ácrata, un chubasco irregular y Aleatorio, sin una política definida. POR FIN.

Nuestros cerebros serán meteoritos de todos los colores. Eso es lo de menos. Caeremos a su derecha, a su izquierda, en sus bancos y en sus politburós. En sus templos, en sus logias, en sus sedes del partido, en sus Casas del Pueblo. Lapidaremos mentalmente sus Cuarteles Generales, sus centros de comunicaciones monodireccionales. Pianos de Jerry Lee Lewis sin teclas berreando silenciosamente "Great Balls of Fire". Eso seremos.

Pero mientras tanto, seguimos aumentando la familia. Se engrosa el cinturón. Es una batalla entre la mitosis asnal y la del pensamiento auténticamente libre.

Y se acabó el "si Dios quiere". Habremos de querer nosotros. Porque, llamadme loco, eso es lo que creo que Dios quiere: mujeres, hombres, personas actuando por sí mismos... con el pensamiento verdaderamente libre.

Firmado: una bomba nuclear tranquila.

jueves, agosto 24, 2006

La estación de los amores

La estación de los amores,viene y va,
y los deseos no envejecen, a pesar de la edad.
Si pienso en cómo he malgastado yo mi tiempo,
que no volverá, no regresará, más.
La estación de los amores, viene y va,
y llegará sin avisar, ya verás, te sorprenderá.
Tuvimos tantas ocasiones, perdiéndolas.
No las llores más, no las llores hoy, más.
Le queda un nuevo entusiasmo, por latir, al corazón
y otra posibilidad de conocerse.
Los horizontes perdidos no regresan jamás.
La estación de los amores, volverá
con el temor y las apuestas, y esta vez cuanto durará.
Si pienso en cómo he malgastado yo mi tiempo,
que no volverá, no regresará, más.
Tuvimos tantas ocasiones, perdiéndolas.
No las llores más, no las llores hoy, más.
La estación de los amores, viene y va,
y los deseos no envejecen, a pesar de la edad.
Si pienso cómo he malgastado yo mi tiempo,
que no volverá, no regresará, más.

(Franco Battiato)
Punto final. Y desde ahora, a volverme un cabrón de mierda. Nadie se merece que sea otra cosa.

No hay comentarios: