EXPOSICIÓN DE MOTIVOS

Las altas esferas nos miran con paternal complacencia. De lo que no son conscientes es de que nosotros, pequeños y escasos asteroides en plena explosión demográfica, cuando giramos a su alrededor, no lo hacemos dócilmente. Les escrutamos, les estudiamos. Una y otra vez. Aunque ya tengamos demasiado vistas sus superficies leprosas y salpicadas de chancros sifilíticos. Simplemente nos estamos reproduciendo, poco a poco. Estamos esperando el momento ideal, que acontecerá el día más pensado, cuando a la ocasión la pinten con rastas hasta la mismísima culera, para lanzarnos sobre sus sorprendidas caras. Algún día caeremos como hierros al rojo vivo sobre sus cordilleras podridas. No habrá coordinación, será una lluvia ácrata, un chubasco irregular y Aleatorio, sin una política definida. POR FIN.

Nuestros cerebros serán meteoritos de todos los colores. Eso es lo de menos. Caeremos a su derecha, a su izquierda, en sus bancos y en sus politburós. En sus templos, en sus logias, en sus sedes del partido, en sus Casas del Pueblo. Lapidaremos mentalmente sus Cuarteles Generales, sus centros de comunicaciones monodireccionales. Pianos de Jerry Lee Lewis sin teclas berreando silenciosamente "Great Balls of Fire". Eso seremos.

Pero mientras tanto, seguimos aumentando la familia. Se engrosa el cinturón. Es una batalla entre la mitosis asnal y la del pensamiento auténticamente libre.

Y se acabó el "si Dios quiere". Habremos de querer nosotros. Porque, llamadme loco, eso es lo que creo que Dios quiere: mujeres, hombres, personas actuando por sí mismos... con el pensamiento verdaderamente libre.

Firmado: una bomba nuclear tranquila.

lunes, agosto 28, 2006

Campaña PLUTÓN NO ES UN PUTÓN

Pues no, Plutón no es un putón, por mucho que lo manoseen una caterva de científicos relativistas, ateos, masones y carentes de sensibilidad (coño, como yo desde hace una semana... Pero sólo lo de carente de sensibilidad, ojo, que de lo otro yo nada, ¿eh?).
Puedo ponerme en plan tipycollorgiano y comenzar a hacer continuos chistes y juegos de palabras al respecto, pero no lo haré... de momento. Sólo diré, desde la ignorancia clásica que atesoro debido a mi condición de estudiante de letras, que Plutón es un jodido planeta por mis cojones. Tras esta rotunda, categórica, sagaz y educada afirmación (¿un axioma tal vez, oh Terra?), procederé a exponer mis argumentos brevemente:
  • Plutón, como el resto de los planetas del Sistema Solar, gira en torno al Sol, siendo su órbita de 248 años de duración.
  • Plutón NO GIRA en torno a ningún otro cuerpo celeste, como es el caso de la Luna o de Titán.
  • Plutón tiene un satélite, Caronte, como la Tierra tiene a la Luna, el cual gira a su alrededor como educado y obediente satélite que es.
  • Plutón es un cuerpo claramente diferenciado del resto. No es un conjunto de piedrecitas y pedruscos dando vueltas alrededor del Sol de manera más o menos gregaria, como es el caso del cinturón de asteroides. Estos asteroides, de forma tosca y basta, que giran como les da la gana, y hasta se chocan unos con otros como las viejas a la entrada de las rebajas en el Corte Inglés, NO SE PARECEN EN NADA A PLUTÓN.

¿Qué alegan, pues, los astrónomos? Que Plutón es muy pequeñito.

Pues qué gilipollez. ¿En proporción es más grande la Tierra que Plutón si comparamos nuestro planeta con ese gigante gaseoso y flatulento que es Júpiter? Si mal no recuerdo, Júpiter es 1350 veces más grande que nuestro planeta. ¿Es la Tierra 1350 veces más grande que Plutón? Venga ya.

¿Tengo razón o no? Apoyadme, joder. Haced como el Terra.

Y si no, que a Mercurio le rebajen también de categoría, que también es chicucio y por razones que ni yo mismo sé, siempre me ha caído mal.

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