EXPOSICIÓN DE MOTIVOS

Las altas esferas nos miran con paternal complacencia. De lo que no son conscientes es de que nosotros, pequeños y escasos asteroides en plena explosión demográfica, cuando giramos a su alrededor, no lo hacemos dócilmente. Les escrutamos, les estudiamos. Una y otra vez. Aunque ya tengamos demasiado vistas sus superficies leprosas y salpicadas de chancros sifilíticos. Simplemente nos estamos reproduciendo, poco a poco. Estamos esperando el momento ideal, que acontecerá el día más pensado, cuando a la ocasión la pinten con rastas hasta la mismísima culera, para lanzarnos sobre sus sorprendidas caras. Algún día caeremos como hierros al rojo vivo sobre sus cordilleras podridas. No habrá coordinación, será una lluvia ácrata, un chubasco irregular y Aleatorio, sin una política definida. POR FIN.

Nuestros cerebros serán meteoritos de todos los colores. Eso es lo de menos. Caeremos a su derecha, a su izquierda, en sus bancos y en sus politburós. En sus templos, en sus logias, en sus sedes del partido, en sus Casas del Pueblo. Lapidaremos mentalmente sus Cuarteles Generales, sus centros de comunicaciones monodireccionales. Pianos de Jerry Lee Lewis sin teclas berreando silenciosamente "Great Balls of Fire". Eso seremos.

Pero mientras tanto, seguimos aumentando la familia. Se engrosa el cinturón. Es una batalla entre la mitosis asnal y la del pensamiento auténticamente libre.

Y se acabó el "si Dios quiere". Habremos de querer nosotros. Porque, llamadme loco, eso es lo que creo que Dios quiere: mujeres, hombres, personas actuando por sí mismos... con el pensamiento verdaderamente libre.

Firmado: una bomba nuclear tranquila.

jueves, noviembre 24, 2005

Felicidades, Terra

Como no tengo ganas de escribirle una dedicatoria, pues en su blog Beni le hace una excelente, pues os pego el comentario que hice a la misma, que en sí ya es otra dedicatoria.

"Ay, Terra, Terra... Ese hombrecillo... Precisamente fue en su 18 cumpleaños cuando le conocí, cuando me dio por aparecer por el Maui2 con un pedal de impresión y dando alaridos en alemán (aún me patinaba más la lengua que cuando me pasé aquel sábado dándole la paliza a Bo "Guepassa"). Entonces no tuvo otra idea que invitarme a un cachirulo de cerveza, lo cual acabó de dejarme completamente tronzo (quedé con volver con el entonces para vosotros desconocido JJ a las 23h y llegué a la 1). Esa es una de las razones por las que empezó a caerme bien el Terra: no sólo disfrutaba él del alcohol, sino que disfrutaba haciendo partícipes a los demás de ese placer. Por lo demás, este último año ahí tocándole los huevos (y él a mí) ha sido acojonantemente bueno, y espero que sea el peor de una larga lista de ellos que iremos "pateando" a lo largo del futuro, él con sus rarezas, yo con las mías, Beni con sus continuos arrebatos de sensatez, Javi con sus idas y venidas de pinza constantes, JJ con su incomparable gracejo, Mono con su extraño carácter entrañable-borde, Barrio con su afición a dar la chapa a Beni o al que pille cerca, y así un largo etcétera de "seguid así, cabrones, que lo estáis haciendo de puta madre".
No cambies nunca, Terra, y si cambias, QUE SEA A PEOR, PENCHO.
FELICIDADES, UNO MENOS PA LA VEINTENA.

Didacvs, Zieza, Diego."

Enlace a esa dedicatoria: http://losdiasdeastruniar.blogspot.com/2005/11/el-gran-terra_24.html

3 comentarios:

Beni dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Beni dijo...

Sublime dedicatoria

Beni dijo...

Idas y venidas de pinza jajajaja! eres un genio cabronazo!