EXPOSICIÓN DE MOTIVOS

Las altas esferas nos miran con paternal complacencia. De lo que no son conscientes es de que nosotros, pequeños y escasos asteroides en plena explosión demográfica, cuando giramos a su alrededor, no lo hacemos dócilmente. Les escrutamos, les estudiamos. Una y otra vez. Aunque ya tengamos demasiado vistas sus superficies leprosas y salpicadas de chancros sifilíticos. Simplemente nos estamos reproduciendo, poco a poco. Estamos esperando el momento ideal, que acontecerá el día más pensado, cuando a la ocasión la pinten con rastas hasta la mismísima culera, para lanzarnos sobre sus sorprendidas caras. Algún día caeremos como hierros al rojo vivo sobre sus cordilleras podridas. No habrá coordinación, será una lluvia ácrata, un chubasco irregular y Aleatorio, sin una política definida. POR FIN.

Nuestros cerebros serán meteoritos de todos los colores. Eso es lo de menos. Caeremos a su derecha, a su izquierda, en sus bancos y en sus politburós. En sus templos, en sus logias, en sus sedes del partido, en sus Casas del Pueblo. Lapidaremos mentalmente sus Cuarteles Generales, sus centros de comunicaciones monodireccionales. Pianos de Jerry Lee Lewis sin teclas berreando silenciosamente "Great Balls of Fire". Eso seremos.

Pero mientras tanto, seguimos aumentando la familia. Se engrosa el cinturón. Es una batalla entre la mitosis asnal y la del pensamiento auténticamente libre.

Y se acabó el "si Dios quiere". Habremos de querer nosotros. Porque, llamadme loco, eso es lo que creo que Dios quiere: mujeres, hombres, personas actuando por sí mismos... con el pensamiento verdaderamente libre.

Firmado: una bomba nuclear tranquila.

viernes, agosto 19, 2005

Sobre los progres (extraído del blog "El cántabro perplejo")

Puro glam, realmente. Lo comparto.
"Estaba ayer tarde meditando sobre los comentarios de nuestros amigos y colaboradores que tienen a bien aportar un punto de vista progre a este blog tan divertido y enriquecedor, y se me ocurrieron una serie de reflexiones que paso a exponer para que me deis vuestro punto de vista.La ideología supuestamente progresista, la de la izquierda en general, siempre ha sido especialmente reduccionista. Si por algo se caracteriza el discurso progre es por el maniqueísmo: facha malo, rojo bueno, dictadura de derechas: mala malísima, dictadura de izquierdas: necesidad revolucionaria liberadora del pueblo. Abuelito republicano: hombre de bien, justo y de gran corazón, abuelito nacional: facha, pistolero opresor y sinvergüenza. Obispos y curas católicos, mala cosa; Dalai Lama, monje superenrollado.Nacionalista español: cafre y facha. Nacionalista vasco, catalán, gallego o de Bollullos, hombre que defiende la pluralidad y la diversidad de los pueblos ibéricos. Y así hasta el aburrimiento. Es un discurso fácil, sin matices, que impide la reflexión, y divide el mundo entre ellos (al paredón) y nosotros (arriba parias de la tierra).Luego llegamos los liberales y debemos cuestionarnos todo lo que decimos, llenando nuestros razonamientos de matices, pues de lo contrario saltan chispas. Que uno dice alguna broma del tipo de: “el lobby homosexual que nos domina”, acto seguido, los catones censores te ponen caldo: que si eres homófobo, que si no respetas la igualdad de todos ante la ley. Que vas y dices que Revilla y la Gorostiaga se nutren del voto de los que ven telebasura (lo que es una broma, evidentemente), te saltan al cuello y te recuerdan que más incultos son los que votan al PP, porque sí, porque ellos lo saben que han hecho un test a todos los desalmados que votan gaviota.No dudan en criminalizar a todo aquel que lleva a su terreno ese reduccionismo absurdo con el que plagan todo su pensamiento. Ven la paja en el ojo ajeno.Como el que esto suscribe es un liberal leído, que sólo ve telebasura muy de vez en cuando, perfectamente podría hablar del relativismo del pensamiento político. Pero es que no me da la gana. He decidido hacer el mismo reduccionismo que hace la izquierda, sólo que al revés, y con humor. Porque la izquierda últimamente carece de sentido del humor. Andan permanentemente cabreados. Se meten en blogs, webs y foros a mosquearse con el “enemigo”. No es lógico, pues ya que poseen el poder, podrían ser comprensivos con nuestra sorna.Así qu, para acabar, pienso inaugurar mi reduccionismo con los siguientes axiomas: 1.-Cualquier persona que tenga un mínimo de cultura, incluso a nivel de tercero de la ESO, es incapaz de votar a Revilla, pues de intentarlo el cerebelo le enviaría reflejos espasmódicos que harían imposible la tarea de meter la papeleta en el sobre.2.-Todo el mundo puede disfrutar de su sexo como le plazca, pero que a uno le guste la carne o el pescado no es tampoco un mérito. Las minorías reprimidas tienden a protegerse, y cuando dejan de estar reprimidas, siguen protegiéndose, hasta convertirse en lobbys. Los homosexuales lo hacen, y que la telebasura es un reducto de retambufas, es absolutamente evidente.3.- En la derecha hay muchos homosexuales, pero no hay quien los saque del armario ni a patadas, por eso todos los bujarras, machos o hembras, hacen apología de la izquierda, porque, ahora que es mérito curricular el ser trucha, han salido del armario en plan militante.4.-El último axioma dice que estos axiomas son para reflexionar y reírse un rato, aunque alguno esté a estas alturas cabreado, con intención de llamarme facha, homófobo y gilipollas, algo que admito con deportividad y con buen humor. ¡Quién me iba a decir a mi que me molaría tanto ser políticamente incorrecto en la España de Zapatero!"

http://www.elcantabroperplejo.com/?p=307

No hay comentarios: