EXPOSICIÓN DE MOTIVOS

Las altas esferas nos miran con paternal complacencia. De lo que no son conscientes es de que nosotros, pequeños y escasos asteroides en plena explosión demográfica, cuando giramos a su alrededor, no lo hacemos dócilmente. Les escrutamos, les estudiamos. Una y otra vez. Aunque ya tengamos demasiado vistas sus superficies leprosas y salpicadas de chancros sifilíticos. Simplemente nos estamos reproduciendo, poco a poco. Estamos esperando el momento ideal, que acontecerá el día más pensado, cuando a la ocasión la pinten con rastas hasta la mismísima culera, para lanzarnos sobre sus sorprendidas caras. Algún día caeremos como hierros al rojo vivo sobre sus cordilleras podridas. No habrá coordinación, será una lluvia ácrata, un chubasco irregular y Aleatorio, sin una política definida. POR FIN.

Nuestros cerebros serán meteoritos de todos los colores. Eso es lo de menos. Caeremos a su derecha, a su izquierda, en sus bancos y en sus politburós. En sus templos, en sus logias, en sus sedes del partido, en sus Casas del Pueblo. Lapidaremos mentalmente sus Cuarteles Generales, sus centros de comunicaciones monodireccionales. Pianos de Jerry Lee Lewis sin teclas berreando silenciosamente "Great Balls of Fire". Eso seremos.

Pero mientras tanto, seguimos aumentando la familia. Se engrosa el cinturón. Es una batalla entre la mitosis asnal y la del pensamiento auténticamente libre.

Y se acabó el "si Dios quiere". Habremos de querer nosotros. Porque, llamadme loco, eso es lo que creo que Dios quiere: mujeres, hombres, personas actuando por sí mismos... con el pensamiento verdaderamente libre.

Firmado: una bomba nuclear tranquila.

miércoles, agosto 13, 2014

De Cantabri


  • Los cántabros no es que seamos orgullosos y prepotentes. Es que no nos gusta llorarle a nadie ni echarle la culpa a otros.
  • Los cántabros no es que seamos poco efusivos. Es que somos de concentrar el aprecio en pocas personas, y de confianza.
  • Los cántabros no es que seamos desconfiados. Es que la Historia nos demuestra que hay que saber a quién se le da la mano y quién cumple.
  • El humor cántabro es Premium. Por eso tan poca gente lo conoce.
  • El cántabro que no cumple su palabra es expulsado a pedradas del pueblo. Por eso, y por si acaso, somos de poco prometer. Y mucho de jurar.
  • Por lo anterior, el apretón de manos de un cántabro vale más que la fe pública registral y la sanción de un monarca.
  • Cuando hay algún problema en España, suele ser un cántabro el que tiene que venir a poner las cosas en su sitio. Velarde, el mejor ejemplo.
En resumen: - Ser español, un orgullo - Ser cántabro, un privilegio - Ser ciezano, la hostia - Ser buena persona, una obligación.

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