EXPOSICIÓN DE MOTIVOS

Las altas esferas nos miran con paternal complacencia. De lo que no son conscientes es de que nosotros, pequeños y escasos asteroides en plena explosión demográfica, cuando giramos a su alrededor, no lo hacemos dócilmente. Les escrutamos, les estudiamos. Una y otra vez. Aunque ya tengamos demasiado vistas sus superficies leprosas y salpicadas de chancros sifilíticos. Simplemente nos estamos reproduciendo, poco a poco. Estamos esperando el momento ideal, que acontecerá el día más pensado, cuando a la ocasión la pinten con rastas hasta la mismísima culera, para lanzarnos sobre sus sorprendidas caras. Algún día caeremos como hierros al rojo vivo sobre sus cordilleras podridas. No habrá coordinación, será una lluvia ácrata, un chubasco irregular y Aleatorio, sin una política definida. POR FIN.

Nuestros cerebros serán meteoritos de todos los colores. Eso es lo de menos. Caeremos a su derecha, a su izquierda, en sus bancos y en sus politburós. En sus templos, en sus logias, en sus sedes del partido, en sus Casas del Pueblo. Lapidaremos mentalmente sus Cuarteles Generales, sus centros de comunicaciones monodireccionales. Pianos de Jerry Lee Lewis sin teclas berreando silenciosamente "Great Balls of Fire". Eso seremos.

Pero mientras tanto, seguimos aumentando la familia. Se engrosa el cinturón. Es una batalla entre la mitosis asnal y la del pensamiento auténticamente libre.

Y se acabó el "si Dios quiere". Habremos de querer nosotros. Porque, llamadme loco, eso es lo que creo que Dios quiere: mujeres, hombres, personas actuando por sí mismos... con el pensamiento verdaderamente libre.

Firmado: una bomba nuclear tranquila.

martes, agosto 19, 2008

Melchor Rodríguez García,”El ángel rojo”, ya tiene calle en Sevilla

Seguramente lo merezca. Desde luego, mucho más que Pablo Iglesias, la Pasionaria y ralea similar.

Sevilla recordará para siempre a Melchor Rodríguez García, el ángel rojo, un trianero anarquista que se convirtió en uno de los principales líderes de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT) en la guerra civil y la postguerra.
La figura de Rodríguez concilia el reconocimiento de la izquierda y la derecha. Nacido en Triana en 1893, hijo de maquinista del puerto y de cigarrera sevillana, a los 13 años, al morir su padre, comenzó a trabajar de calderero. Afiliado a la CNT desde 1920, en la sección de Madera, compaginó su oficio con los toros hasta los 25 años. Trasladado a Madrid, fue un “agresivo anticomunista, orador fogoso, partidario del anarquismo pacifista y muy humanista”, como lo pinta Alfonso Domingo, periodista que prepara un documental con su historia.
Se convirtió en Director de Prisiones de la II República y con su “dignísimo” comportamiento evitó el linchamiento de los reclusos de derechas, eliminando incluso las sacas indiscriminadas de presos que debían ser asesinados en Paracuellos del Jarama. De ahí que los nacionales le llamaran el ángel rojo. Una de las actuaciones más destacadas de Melchor Rodríguez tuvo lugar durante unos disturbios, después de que el Ejército nacional bombardease el campo de aviación de Alcalá de Henares. Una concentración de protesta, en la que participaban milicianos armados, llegó a la prisión de Alcalá de Henares donde exigieron la apertura de celdas para linchar a varios presos. Rodríguez acudió a la prisión y enfrentándose al grupo salvó del linchamiento a numerosos presos.
Al acabar la guerra civil Melchor Rodríguez fue detenido, juzgado y condenado por sus actividades anarquistas y su actuación en la administración republicana. Lo defendieron en aquel juicio algunos influyentes falangistas a los que había salvado del pelotón de fusilamiento (Muñoz Grandes, Fernández Cuesta, Martín Artajo y Blas Piñar, entre otros) que recordaron cómo había defendido la vida de sus rivales políticos, logrando que fuera puesto en libertad al cabo de un año y medio.
Pese al favor de Franco, que nunca disimuló sus simpatías por él, siempre mantuvo en la clandestinidad su lucha obrera. Murió en 1.972
Sevilla ha sido más rauda que Madrid a la hora de hacer justicia con el ángel rojo, ya que el Consistorio de Alberto Ruiz Gallardón aún se está pensando si le concede una calle y, más aún, si le otorga el título de alcalde honorífico por ser el hombre que entregó la capital a los nacionales, el último edil republicano de la ciudad.
ANARQUISMO Y FALANGE
Han sido muchos los contactos entre falangismo y anarquismo. Quizá el más famoso caso sea el de Marciano Pedro Durruti, hermano de Buenaventura.
Quince años más joven que Buenaventura, Marciano Pedro, ingresó en la Falange a comienzos de 1936 despuès de pasar por el Ateneo Libertario. Trató de mediar entre José Antonio Primo de Rivera y el propio Buenaventura y acabó fusilado en 1937. El poeta Victoriano Crémer dedica un cálido espacio a Marciano Pedro Durruti -él lo define como «anarco-falangista»- en su memorial El libro de San Marcos.
Otro detalle de los intentos de contacto entre Falange y los anarquistas lo describe el líder de la Federación Anarquista Ibérica, Diego Abad de Santillán que escribe , refiriéndose a los años 1931-1936 , precedentes a la guerra : “En diversas ocasiones se acercaron a nosotros gentes de la Falange para que tuviésemos un encuentro con Jose Antonio Primo de Rivera y se nos hizo llegar cartas y manifiestos en los que había muchos objetivos comunes. No quise acceder… Lo único que puedo decir es que estoy arrepentido de no haber querido aceptar el encuentro , pero eso es la historia que pudo ser y no fué… ”
Carta a Carlos Rojas , 1 de Diciembre de 1970.

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