domingo, septiembre 03, 2017
LA DAMA SE ESCONDE
De imanes y obispos,
sultanes y condes,
de padres, de hijos
la dama se esconde.
Herida en el trato,
curada en amores,
con daño y Dolores
(que Lola fue un rato)
evita ocasiones
que impliquen agravio:
la dama se esconde.
Detrás de la cara,
detrás de los golpes,
detrás de la nada,
detrás del desorden,
detrás de miradas
detrás de los coches,
detrás de esta bala
la dama se esconde.
Los votantes puros
en filas de a doce
dejan su futuro
en quienes escogen;
son la gente, el mundo
temiendo un redoble
que deje desnudos
a ricos y pobres.
Buscando refugios
en las estaciones,
detrás de sus muros
la dama se esconde.
Avisa la radio,
la tele, a las once,
las doce, a las cuatro,
hoy mañana, ayer noche;
nadie ha contestado,
nadie a quien le importe:
sola en su calvario
la dama se esconde.
Su alma, su acero
de orgullo de estoque
conversa en el cielo
con los sus temores:
«si no me respeto,
ellos son mejores;
si callo, defiendo
a mis agresores;
y cuando cae muerto
alguien en mi nombre,
¡tan presa del miedo
la dama se esconde!»
Tras años de espera
de gritos sin voces,
de llantos de piedra
y yermas canciones,
brotan de la tierra
columnas de flores,
de torres muy negras,
alfiles, peones,
caballos de guerra,
crines por galones.
La dama dispone
su ejército en ruta,
pues ya no se oculta:
la dama responde.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario