EXPOSICIÓN DE MOTIVOS

Las altas esferas nos miran con paternal complacencia. De lo que no son conscientes es de que nosotros, pequeños y escasos asteroides en plena explosión demográfica, cuando giramos a su alrededor, no lo hacemos dócilmente. Les escrutamos, les estudiamos. Una y otra vez. Aunque ya tengamos demasiado vistas sus superficies leprosas y salpicadas de chancros sifilíticos. Simplemente nos estamos reproduciendo, poco a poco. Estamos esperando el momento ideal, que acontecerá el día más pensado, cuando a la ocasión la pinten con rastas hasta la mismísima culera, para lanzarnos sobre sus sorprendidas caras. Algún día caeremos como hierros al rojo vivo sobre sus cordilleras podridas. No habrá coordinación, será una lluvia ácrata, un chubasco irregular y Aleatorio, sin una política definida. POR FIN.

Nuestros cerebros serán meteoritos de todos los colores. Eso es lo de menos. Caeremos a su derecha, a su izquierda, en sus bancos y en sus politburós. En sus templos, en sus logias, en sus sedes del partido, en sus Casas del Pueblo. Lapidaremos mentalmente sus Cuarteles Generales, sus centros de comunicaciones monodireccionales. Pianos de Jerry Lee Lewis sin teclas berreando silenciosamente "Great Balls of Fire". Eso seremos.

Pero mientras tanto, seguimos aumentando la familia. Se engrosa el cinturón. Es una batalla entre la mitosis asnal y la del pensamiento auténticamente libre.

Y se acabó el "si Dios quiere". Habremos de querer nosotros. Porque, llamadme loco, eso es lo que creo que Dios quiere: mujeres, hombres, personas actuando por sí mismos... con el pensamiento verdaderamente libre.

Firmado: una bomba nuclear tranquila.

jueves, julio 24, 2008

Recomendación

Se llama EUROPA UNIVERSALIS III. En concreto, bajaos la última expansión "In Nomine" (con poner eso en el E-mule o similar, será suficiente, no hace falta bajarse previamente el Europa Universalis III antiguo). En el inicial, el juego comenzaba en 1453 (caída de Constantinopla) y finalizaba en 1789 (RF). En la segunda expansión, "Napoleons Ambition), se comenzaba el mismo año y se terminaba en 1821. En ésta tercera de "In Nomine", se empieza en 1399, diez años después de la Batalla de Kosovo, con los Otomanos expandiendo sus heces por los Balkanes (nombre turco, por cierto). Esta última expansión es francamente mejor, ya que en las anteriores sólo había rebeliones anárquicas y sin causa o finalidad, mientras que aquí las rebeliones son de diversos tipos... nacionalistas, religiosas, campesinas, etcétera. Y además, puede seleccionarse nada más y nada menos que al Imperio Romano de Oriente, lo que se ha dado en llamar Bizancio, vaya.
Y es que en este juego uno puede jugar con cualquier, y digo, CUALQUIER Estado (independiente o vasallo) existente en esa época (o en otra que se elija, teniendo en cuenta la horquilla antes mencionada de más de 400 años). Evidentemente, no puede seleccionarse en 1604 a Aragón, porque no existe como tal, se eligiría, en su caso, España. Ahora bien, si en 1399 has elegido Aragón, y consigues que sobreviva hasta 1821, eso ya es otra historia. Interesante es pedirse por ejemplo Nápoles o Milán y acabar unificando Italia en 1700 por poner una fecha. O Alemania. O Rusia. Advierto que puede ser un juego extremadamente paquete para los impacientes. Hay multitud de comandos, políticos, económicos, sociales, étnicos... y religiosos. Cuando yo juego, procuro ser tolerante con animistas o cristianos de otras iglesias (la Reforma aparece aleatoriamente en Europa y América), mientras que me esfuerzo en convertir, cómo no, a los muslimes cuyas tierras reconquisto o conquisto (os podéis imaginar que mis países preferidos son Castilla, Albania, el Imperio Bizantino y Etiopía -con este último jugar es prácticamente infernal, los vecinos no te tienen en gran estima- ). Es divertido descubrir América con Albania en 1460 por ejemplo (con el noble Skanderberg a la cabeza de tu Ejército ), y que Tenochtitlán acabe rindiendo pleitesía al gobierno de Constantinopla. O aplastar (con calma y buena estrategia) a los turcos en menos de 150 años con el Malleus Romanus Orientalis. Eso si tienes suerte y te toca un gobernante en condiciones (si eliges que los gobernantes sean históricos -reales, que existieron realmente-, siempre puedes esperar a que te nazca Felipe II, si eliges aleatorio, te puede salir un crack o un petardo).
Hay épocas en las que el país que te gustaría elegir, evidentemente no existe, ya lo he mencionado. Así, Albania en 1399 es propiedad otomana, no así en 1453. Y en 1453 ese pequeño país tiene a su mando al genial Jorge Castriota, más que apto para zamparse Ragusa (actual Dubrovnik) y Montenegro, a veces también Kosovo. Pero con cuidado, los turcos en esa época tienen malas pulgas. Si conquistas Jerusalém o la Meca, tienes beneficios estratégicos, militares y sociales. Y he cristianizado con los hijos de Justiniano (a la ortodoxa, eso sí), nada menos que la Meca. Que aprenda Albuquerque. Y toda la India y el Magreb. En 1821, Bizancio se disputa el mundo con Borgoña y Francia. Pero las colonias en América están más que revueltas... las bretonas han fundado nada menos que la República de Luisiana...
Paciencia, al principio puede resultar soporífero si no se sabe jugar...

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