EXPOSICIÓN DE MOTIVOS

Las altas esferas nos miran con paternal complacencia. De lo que no son conscientes es de que nosotros, pequeños y escasos asteroides en plena explosión demográfica, cuando giramos a su alrededor, no lo hacemos dócilmente. Les escrutamos, les estudiamos. Una y otra vez. Aunque ya tengamos demasiado vistas sus superficies leprosas y salpicadas de chancros sifilíticos. Simplemente nos estamos reproduciendo, poco a poco. Estamos esperando el momento ideal, que acontecerá el día más pensado, cuando a la ocasión la pinten con rastas hasta la mismísima culera, para lanzarnos sobre sus sorprendidas caras. Algún día caeremos como hierros al rojo vivo sobre sus cordilleras podridas. No habrá coordinación, será una lluvia ácrata, un chubasco irregular y Aleatorio, sin una política definida. POR FIN.

Nuestros cerebros serán meteoritos de todos los colores. Eso es lo de menos. Caeremos a su derecha, a su izquierda, en sus bancos y en sus politburós. En sus templos, en sus logias, en sus sedes del partido, en sus Casas del Pueblo. Lapidaremos mentalmente sus Cuarteles Generales, sus centros de comunicaciones monodireccionales. Pianos de Jerry Lee Lewis sin teclas berreando silenciosamente "Great Balls of Fire". Eso seremos.

Pero mientras tanto, seguimos aumentando la familia. Se engrosa el cinturón. Es una batalla entre la mitosis asnal y la del pensamiento auténticamente libre.

Y se acabó el "si Dios quiere". Habremos de querer nosotros. Porque, llamadme loco, eso es lo que creo que Dios quiere: mujeres, hombres, personas actuando por sí mismos... con el pensamiento verdaderamente libre.

Firmado: una bomba nuclear tranquila.

miércoles, abril 30, 2008

Tercer Aniversario, Segundo Centenario.

Escribo desde la sala de ordenadores de mi madrileña residencia. Poco. Y rápido. Porque la oposición me aprieta cada vez más el gaznate. Pero es que no podía en modo alguno dejar pasar de largo este par de hitos a los que hago referencia en el título de la entrada: uno, insignificante, el tercer aniversario de este mi querido blog. El segundo, mucho más importante, se refiere, claro está, al mítico y épico dos de mayo de 1808. No tengo tiempo de escribir demasiado más. Sólo dos agradecimientos. A quienes leéis mi blog y sobre todo, a quienes, a pesar de la infección antiespañola y nacionalista que nos afecta en esta piel de toro, seguís sintiéndoos orgullosos de todos aquellos que tanto lucharon por el honor y la seca y a la vez fecunda tierra de nuestra NACIÓN.

Un cordial saludo y gracias. Un placer.

1 comentario:

AMDG dijo...

Saludos y suerte con esas pruebas.